Luego de caer con el Parma debido a algunas decisiones dudosas de parte del árbitro, el Nápoles ganó ayer 2-0 a un Sassuolo al que le anularon hasta cuatro anotaciones.

Desde el minuto 8 se notaba que la noche sería especial, pues Elseid Hysaj avanzó hacía el límite del área rival y abrió la lata.

Una verdadera rareza: el albanés no había marcado ni un gol en la Serie A tras 188 partidos disputados. Ahora suma tres en toda su carrera como profesional.

Después del 1-0, los azzurri tuvieron una media hora muy positiva, en la que volvieron a enseñar su habitual falta
de puntería.

Los visitantes tomaron confianza; sin embargo, empezó el show del VAR, absoluto protagonista.

Antes del descanso, con la ayuda del videoarbitraje, le anularon dos goles a Djuricic, y en el comienzo de la reanudación se anularon dos dianas más, de Caputo y Berardi.

Las cuatro jugadas habían empezado con un fuera de juego: el linier señaló uno y se perdió tres, pero la tecnología es prácticamente infalible.

Después de este desafortunado póker, al Sassuolo se le acabó la energía.

La sentencia llegó en el descuento, con un disparo de Allan a pase de Mertens, que firmó una victoria mucho más sufrida de lo que dice el marcador.

Gattuso declaró previo al encuentro que el Sassuolo iba a ser un examen muy importante de cara al enfrentamiento con el Barsa, debido al estilo de juego parecido de los dos conjuntos.

El único aprobado, sin embargo, esta noche fue para el VAR.

Redacción I Pachuca