El Leicester conquistó la primera FA Cup de sus 137 años de historia tras vencer 1-0 al Chelsea, ayer en la final disputada en Wembley ante 22 mil espectadores.

El título se resolvió en favor de los Foxes gracias a un poderoso disparo desde fuera del área de Youri Tielemans a los 63 minutos.

El Chelsea pudo forzar la prórroga cuando, a un minuto para el final del partido, el defensa Wes Morgan envió la pelota al fondo de su propia portería, pero el árbitro anuló la jugada tras revisar el VAR por fuera de juego de Ben Chillwell.

La derrota es un serio aviso para el equipo que entrena Thomas Tuchel, que dentro de dos semanas disputará el cetro europeo ante el Manchester City, en Oporto. “Creo que hemos tenido mucha mala suerte, pero a veces ocurre en el futbol”, lamentó Tuchel.

“Controlamos el partido, sin conceder ni una sola ocasión de gol. No sé cómo el Leicester hubiera podido ganarnos si no es por ese disparo a la escuadra que salió de la nada”, añadió el alemán.

A los Blues les quedan tres partidos para el final del campeonato: dos en Premier League para asegurarse su participación en la próxima Liga de Campeo-nes y la final europea.

De no conseguir ninguno de esos dos objetivos y acabar la temporada en blanco sería una decepción enorme para la hinchada del equipo londinense, pese a que la escuadra mejoró mucho tras la llegada al banquillo de Tuchel, que sustituyó a mitad de temporada a Frank Lampard, una leyenda en Stamford Bridge, por los malos resultados.

Para el Leicester, en cambio, es el segundo gran éxito de su historia después de la sorprendente Premier League ganada hace cinco años.

Es también una pequeña revancha para su técnico Brendan Rodgers, cuya carrera estaba marcada hasta ahora por la temporada 2014, cuando el norirlandés dirigía al Liverpool que, con el uruguayo Luis Suárez como goleador, acabó perdiendo el campeonato, pese a contar con cinco puntos de ventaja a falta de tres jornadas para el final.

AFP | Londres