La productividad del contingente estuvo encabezada por la experimentada Zeltzin Hernández Guerra
Las luchas asociadas, uno de los deportes más golpeados por la falta de apoyo, reafirmaron su calidad en el Segundo Selectivo Nacional de la disciplina, regresando con seis medallas.
Aunque el número de participantes mermó considerablemente, no así la calidad, pues los 12 elementos que conformaron la delegación de la Asociación Hidalguense de Lucha Olímpica le hicieron dignamente frente a los mejores del país.
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La productividad del contingente estuvo encabezada por la experimentada Zeltzin Hernández Guerra, que obtuvo dos títulos en las divisiones Senior y U23, dentro de los 53 y 55 kilogramos, respectivamente.
La actuación de Zel devuelve una luz de esperanza para la disciplina, que en 2023 perdió su presencia en selecciones nacionales y procesos internacionales, quedando al margen de los clasificatorios a los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Juegos Panamericanos.
Ahora, estaría en la víspera de estar considerada para el camino a París 2024, pues, incluso, ya habría retomado sus concentraciones en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR).
El resto de medallas en el Segundo Selectivo Nacional, organizado por la Federación de Medallistas de Luchas Asociadas (Femela), corrieron a cargo de las dos platas de Josué Canales Herrera y Óscar Planas Aquiles, en estilo libre y grecorromano, en las divisiones U17 y U15, dentro de los 71 y 62 kilogramos, respectivamente.
Asimismo, Damián Sánchez Narajo y Erick Noriega Hernández se colgaron los bronces de las categorías U17 y U15, en 51 y 85 kilogramos.
La delegación hidalguense vio recompensados sus esfuerzos, pues viajó con sus recursos a la Sultana del Norte; esto, gracias al apoyo que recibieron en la rifa de algunos tatuajes que realizaron para poder competir.
