El Instituto Hidalguense del Deporte (Inhide) “ponchó” a los beisbolistas de la entidad, que, por su desatención, vivieron un verdadero viacrucis en su macrorregional.

A través de redes sociales, la mamá de uno de los atletas describió a detalle lo que vivieron los peloteros en el clasificatorio, disputado el pasado viernes y sábado en Campeche.

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Los atletas primero se toparon con la sorpresa de que no contarían con uniforme; sin embargo, fueron los papás quienes dieron solución y desembolsaron de su bolsillo para comprar playeras para las novenas de las divisiones 13-14 Años y 15-16 Años.

Asimismo, debido a la falta de comunicación, señalando en otra publicación a Adriana Martínez, quien no lleva ni dos meses al frente del área de Finanzas y ya acumula un par de casos de abandono, con el equipo técnico, los atletas estuvieron horas aguardando por el autobús, afuera del Centro Deportivo Hidalguense y de Alto Rendimiento (CHDAR).

“Te citan 6:30 p. m. para entregar uniformes y la salida a las 7:00 p. m. Llegas y te dicen los mánagers, porque nadie da la cara del instituto, que no te darán uniformes y que el transporte llega 9:30, porque viene retrasado (…) Te enojas por la falta de respeto hacia los niños, pero te organizas para que los padres de familia paguen una playera q mandan hacer de rápido y poder asistir dignamente a representar tu estado”, mencionó en su publicación.

Tras emprender el viaje, detalló que a las selecciones les tomó 20 horas llegar a Campeche, pues no tomaron la autopista al no contar con presupuesto y, todavía, indicó al autobús se le ponchó una llanta, lo que retrasó más el traslado al no contar con una refacción.

Por esa situación, Hidalgo no estuvo presente en la junta previa del macrorregional, llegando –sin comer– hasta las 21:00 horas del jueves, encontrándose con una sorpresa de una alimentación precaria, con alimentos caducos.

“Pero eso no es todo, para rematar su día, los cambian de hotel por uno más barato, o sea un hotel de paso que no tenía clima, que estaba reducido y algunas camas sucias. La comida y cena, un box lunch”, abundó.

A pesar de ello, ambas novenas estatales se plantaron con autoridades en el diamante ante potencias del Sur, aunque en uno de los encuentros también un jugador sufrió un golpe en la cabeza, sin que nadie responda por los gastos de su atención.

Ya en este proceso, el frontón también levantó la voz luego de que en su macrorregional tampoco apoyaron a los atletas con el transporte a Puebla, corriendo con el gasto los papás de los atletas.