Si hubiera un libro de este año, el coronavirus sería el protagonista.

El virus, originado en Wuhan, China, provocó que la población mundial se aislara durante tres meses… o al menos, en teoría.

A pesar de las cifras de casos y decesos de Covid-19 que presentaba el país durante la primera mitad del año, a algunos centros deportivos en la entidad parecía importarles poco.

Escenarios de futbol techados, canchas de la misma disciplina sin protocolos sanitarios y con afluencia de público sin respetar la sana distancia, clubes y equipos acuáticos con reanudación de actividades se podrían observar mientras los hospitales albergaban una gran cantidad de enfermos de SARS-CoV-2.

Conforme el año fue avanzando, era más común leer anuncios a través de redes sociales acerca torneos de distintas disciplinas que concluirían o iniciarían en pleno semáforo rojo, incluso algunos con presencia de jugadores profesionales.

Unos cuantos de los centros deportivos que evocaban a dichos certámenes, no cumplían con los protocolos sanitarios, como lo pudo constatar Criterio Hidalgo; además, no era obligatorio portar cubreboca ni usar frecuentemente gel antibacterial, en caso de estar fuera del terreno de juego. Actualmente, Hidalgo se mantiene en naranja dentro del semáforo epidemiológico de la Secretaría de Salud federal (Ssa) y es muy probable que retorne al rojo; sin embargo, tal vez el escenario que vive la entidad se pudo prevenir cuando invitaban a jugar una final o una cascarita.

Luis Carlos León I Pachuca