Pese al momento de tensión que se vivió entre Sergio Pérez y Max Verstappen a finales de temporada, para Christian Horner esta relación es menos estresante que la de Sebastian Vettel y Mark Webber.
Checo peleaba por el subcampeonato de la Fórmula Uno con Charles Leclerc, de Ferrari, y el Gran Premio de Brasil era una oportunidad de dar un golpe de timón, pero Verstappen desobedeció una orden de equipo para que lo dejara pasar en la última vuelta y eso complicó las aspiraciones del mexicano, que igual no pudo con Leclerc en Abu Dhabi.
“Con estos chicos (Verstappen y Pérez) hay mucho menos estrés que con los dos anteriores. Han trabajado increíblemente bien juntos, presionan mucho al equipo y creo que cuando nos fijamos en, por ejemplo, la cantidad de daños por accidente que hemos tenido este año, ha sido el más bajo de cualquier equipo”, comentó Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, en el marco de la Gala de la FIA realizada en Bolonia.
Este año, la escudería austriaca defendió el título de Verstappen, quien se convirtió en bicampeón de la Fórmula Uno y regresó al trono entre los Constructores, borrando las 8 temporadas al hilo de dominio de Mercedes.
“Creo que es el ir esa yarda extra que hace la diferencia, ya sea detrás de escena en el simulador, ya sea en el departamento de compuestos, o si se trata de investigación y desarrollo, los departamentos de diseño. A través de todas estas funciones diferentes la Fórmula Uno es el mayor deporte de equipo en el mundo. Y algunos de los equipos más competitivos del mundo están ahí fuera. Así que particularmente después de un período de nueve años, ganar el trofeo de constructores y defender el campeonato de pilotos este año ha sido un año increíble para nosotros”, apuntó Horner.
Marco Arellano
Agencia Reforma
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Durante el Gran Premio de Brasil, el mexicano necesitó más que nunca de la ayuda de su equipo para aumentar la ventaja por el subliderato del Campeonato de Pilotos frente a Charles Leclerc, pero quedó decepcionado de su compañero.
