Tres temporadas casi con el mismo plantel a finales de los 90 y principios del mismo fue la clave para el Pachuca concretara, después de tres intentos, su regreso al máximo circuito.
“Se hizo un gran equipo, amalgamamos muchas cosas que fuimos puliendo sobre la marcha; ese compañerismo nos permitió lograr el ansiado ascenso”, manifestó Manuel Padilla, quien metió aquel penalti con el que los Tuzos lograron el ascenso en la temporada 1991-1992.
Compartió que tras pararse en el manchón pasaron muchas cosas por su mente; sin embargo, se concentró para engañar al arquero.
“Se vive la presión y la tensión, más sabiendo que había fallado Jaime (Ríos) y teníamos en nuestros pies la oportunidad de lograr lo que tanto desea esta bonita afición. Qué bueno que se nos dio y tuve la oportunidad de meter ese penal”, detalló.
Sobre la reedición de aquella final contra los Cañeros, se congratuló de saludar tanto a amigos y rivales, a quienes les recetaron la dosis, 30 años después.
“Es agradable volver a encontrarnos con los compañeros y con Zacatepec; son sentimientos encontrados, pero qué bonito; el futbol nos permite este tipo de convivencias. Qué mejor que celebrarlo con triunfos y seguir con la hegemonía sobre Zacatepec”, cerró.
Alejandro Velázquez I Pachuca
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