Al fin tenemos al Gran Circo entre nosotros. La disciplina de deporte rey del motor ha comenzado de una manera que nadie se hubiese imaginado hace apenas un par de meses. Los resultados de la F1 del último Gran Premio desatan la ilusión por ver un Mundial igualado después de muchos años.
Los pronósticos para la temporada 2023 se basaron en las posiciones donde terminaron los equipos en 2022 y con la poca información que pudimos concretar en los test de pretemporada. Si bien podemos decir que hay dos equipos que no se han movido de sus lugares, si que hemos tenido una gratísima sorpresa.
Red Bull continúa como el claro favorito, sobre todo visto lo visto en el GP de Bahréin, la primera fecha del calendario donde dominaron a placer en todos los apartados. Max Verstappen es también el favorito número 1 en conseguir el título, que lo convertiría en tricampeón de manera consecutiva.
Pero a su lado está Sergio Pérez, muy cerca y por encima de los demás rivales, quien tuvo una muy buena preparación de cara a su décimo segunda temporada, porque su objetivo se mantiene igual, pelear por el campeonato.
Atrás del mexicano se encuentra Charles Leclerc, subcampeón de la temporada anterior, y quien es el más serio rival fuera de la estructura austriaca. El de Ferrari hará todo lo posible por conseguir un título de pilotos, algo que le ha faltado a los de Maranello desde que Kimi Räikkönen lo consiguiera en aquel 2007.
En los pronósticos iniciales, Lewis Hamilton estaba considerado dentro del Top 5, pero luego de la primera carrera, las cosas parecen haber cambiado drásticamente. Tanto, que Toto Wolff, jefe de la escudería Mercedes, ha dicho que necesitan cambiar por completo el concepto de su monoplaza, y que se espera que el prototipo B haga su aparición en Australia.
El que ocupa ese lugar entonces es, ni más ni menos, que Fernando Alonso con su Aston Martin. El AMR23 es el único monoplaza de la parrilla actual que es 95% nuevo. Su nuevo director técnico, Dan Fallows, proveniente de Red Bull y que trabajó muchos años bajo la tutela de Adrian Newey, parece haber encontrado la fusión perfecta entre los conceptos de Milton Keynes y las partes compartidas con Mercedes.
El auto ha demostrado ser el segundo mejor en el manejo de los neumáticos, con una carga aerodinámica suficiente para el apoyo en curvas lentas y de media velocidad, pero sin tener un drag pronunciado que le evite conseguir buenas velocidades en la pista.
Lo más preocupante es que ha superado al equipo principal, dejando sus dos autos por delante de los dos W14. Algunos ya lo llaman como una humillación a Mercedes, y puede que tengan razón.
Así, la temporada 2023 todavía tiene muchas más incógnitas que certezas, y nada se puede decir ni medir con sólo una carrera, y que esa carrera haya sido en una pista que no es representativa lo suficiente para sacar ninguna conclusión.
Habrá que esperar por lo menos hasta la cuarta o quinta fecha del calendario para poder tener una idea más clara de dónde exactamente están los equipos, incluidos los de la zona media como Alpine y McLaren, o la aparición de Alfa Romeo justo al mismo nivel, a pesar de que los de Woking han tenido muchos más problemas de lo que esperaban.
Williams también se nota mucho mejor y más fuerte que el año pasado, pero eso solo lo sabremos cuando comparemos con las mejoras que los rivales de la zona baja hayan conseguido. Haas y AlphaTauri todavía necesitan demostrar lo que pueden hacer.
Sin duda que la temporada 2023 de la Máxima Categoría será una muy interesante, pero, sobre todo, muy emocionante, con un nuevo invitado a las cenas de gala de los podios.
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