Alejandra Romero Bonilla comenzó con el pie derecho su proceso rumbo a los Juegos Olímpicos 2024.
La gladiadora hidalguense reconoció que el bronce que obtuvo en el pasado Campeonato de Luchas Asociadas, en Acapulco, es un impulso anímico que le permite encarar con mayor motivación y confianza el camino rumbo a París.
Con su metal en Acapulco, también alcanzó otra meta en este camino, que fue el boleto a Santiago 2023, una de las justas multidisciplinarias que le permiten sumar puntos al ranking internacional.
“Comprometida con México y con mi estado, con este resultado, que me dio la plaza para los Juegos Panamericanos y con la mira puesta en los Juegos Olímpicos, pero vamos paso a paso”, mencionó la tulancinguense, quien a finales de año buscará la clasificación para los JCC, que igual se celebrarán el próximo año en El Salvador.
“A finales de año es el campeonato clasificatorio para los Juegos Centroamericanos; ahí vamos a estar pendientes”, compartió.
Asimismo, Ale manifestó que, independiente del metal conseguido, su participación en Acapulco la dejó un buen sabor de boca.
“No había tenido la oportunidad de competir a nivel internacional desde el Mundial, que fue en octubre y pues, bueno, me sentí superbién, como hace mucho tiempo yo no me sentía luchando”, dijo.
Finalmente, también su cuarto metal continental en la disciplina, que se suma a los bronces de Estados Unidos en 2016, y Guatemala en 2021, así como el oro de Chile en 2018, le permitió demostrar que sigue vigente como una de las máximas referentes del país.
“Lo complicado es mantenerse en un nivel competitivo, la verdad no ha sido nada fácil; obviamente, han habido momentos en los que no tienes el resultado que esperas y piensas que ya momento de salir (…) Esto me hace darme cuenta que todavía tengo muchísimo para dar”, cerró.
Alejandro Velázquez
Pachuca