Con la llegada del ferrocarril (1893) a Tulancingo, lo pobladores de la época encontraron en él un medio de transporte que propició el desarrollo de la ciudad.
En la actualidad solo quedan vestigios en lo que ahora es el Museo del Ferrocarril, ubicado en la tercera estación ferroviaria del municipio.
Con la finalidad de rescatar el espacio y no perder la huella de la historia, algunas salas se han adaptado para exponer fotografías, muebles y objetos donados o recuperados.
El último tren de pasajeros que llegó a la estación lo hizo en 1997, y dos años más tarde uno de carga en el que transportaron semillas, metales
y telas.
Aunque hace 21 años entró en desuso este medio de transporte, en la estación del ferrocarril se conservan artículos como máquinas de escribir, telégrafos, calculadoras y cajas registradoras.
El lugar también cuenta con infraestructura original como la taquilla y el silbato de vapor, elementos que permiten a los visitantes imaginar cómo era esa época.
La entrada al museo es gratuita, y está abierto lunes, martes y viernes de 9:00 a 20:00 horas, sábado de 10:00 a 20:00 y domingo de 10:00 a 18:00.
Programa tu visita:
Llama al (775) 75 58450 extensión 1127, en un horario de 8:30 a 16:00 horas de lunes a viernes, o escribe al correo electrónico [email protected]
Otros servicios:
Para grupos escolares, el Museo del Ferrocarril ofrece talleres para aprender la clave Morse; también recorrido a cargo de un guía.
Martha de la Rosa I Pachuca
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