En la cabecera municipal de Molango se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de Loreto, cuya imagen llegó desde Italia a esta región de Hidalgo y por ello se fundó este recinto religioso.
El proceso de construcción duró siete años, a partir de 1536, como parte del proceso de evangelización de la zona, por parte de la orden de los agustinos, con el apoyo de fray Antonio de Roa, cuya labor pastoral fue vital para que la gente de este lugar dejara las creencias prehispánicas y adoptara la religiosidad venida de Europa.
Fray Antonio de Roa aprendió náhuatl dos años después de llegar a Molango, lo que le permitió contactar con los habitantes.
Es por ello que la construcción se caracteriza por exhibir simbologías de ambas religiones: el maíz, la milpa y hojas, que mostraban particularidades de la zona, pero también hay imágenes de ángeles y escudos reales, que ejemplifican las creencias de los evangelizadores, así como sus orígenes españoles.
Uno de los lugares más emblemáticos de la iglesia es la espadaña, en el atrio, pues ahí estaban las campanas que llamaban a la población para las reuniones y eventos religiosos.
En este municipio también hay atractivos naturales como la Laguna de Atezca, donde puedes ir a comer con la familia.
Sara Elizondo I Pachuca
Todos los Santos en Molango: cultura y tradición
En Molango, Día de Muertos, también llamados de Todos Santos, son de fiesta. Los habitantes de Molango se alistan para la llegada de esta fecha, pues muchos ven al Día de Muertos como una oportunidad para la reunión entre vivos y los que han partido para no volver.
En estos días las familias se preparan para ofrecer a todos parte de la grandeza de su cultura. En la preparación de este festejo participa toda la familia. Con flores de cempasúchil se marcará el camino a las ánimas que regresan para que no se pierdan; se adornará al altar en el que, junto con los santos hacia los cuales el hogar es más devoto, los muertos departirán los alimentos que con gran solemnidad y respeto les ofrecen.
