Dicen por ahí que la mejor forma de lograr nuestros sueños o vivir gratas experiencias es dando el primer paso y aquí hay una gran oportunidad de lograr, con las clases de manejo de zancos y clown, a cargo del maestro Carlos Mentado, quien tiene una experiencia de 20 años en ambas disciplinas.
En entrevista para FDS, Mentado comentó que el objetivo es crear un taller permanente y una especie de laboratorio donde los interesados puedan desarrollar lo que deseen, según los procesos de cada persona y las habilidades particulares.
El maestro explicó: “Con los zancos hay varios retos que te vas imponiendo: vencer los miedos y desbloquear etapas guardadas, como el temor a las alturas; además, encuentras una mejora hacia tu autoestima. Te vas queriendo más y te das cuenta de los logros y las capacidades que tienes”. Para Carlos, los zancos le mantuvieron económicamente por mucho tiempo y con una parte pudo pagar los talleres de clown.
“El payaso tiene una manera de canalizar muchas energías que a veces no encuentro cómo sacarlas. A partir de este trabajo encuentro cosillas que están ahí. El payaso no lo mira los fracasos, sino la posibilidad de abrir opciones”, resaltó.
La experiencia con los asistentes es muy diversa. “Trabajo mucho a partir desde el existencialismo, con preguntas como quién eres o qué te gusta, porque sirve para el personaje que vas a construir, en el caso del clown; por otra parte, las personas que han logrado caminar en zancos tienen un cambio notorio en su actitud, es un reforzamiento a su confianza”.
En las clase de zancos pueden participar niños, jóvenes o adultos, pero es importante que no tengan alguna contraindicación médica como lesión o fractura de algún hueso, malestar en la columna o las rodillas; con el payaso va dirigido solo para adolescentes y adultos por el tipo de trabajo de reflexión que hay que hacer.
Mentado hace la invitación a estas clases, pues considera que es una posibilidad de descubrirse, afianzar su amor propio y ver cosas que tienen escondidas que sabían que les gustaban, pero por alguna razón las habían ignorado, en el caso del payaso; con los zancos se trata de que se atrevan a vences a sus miedos físicos.
Sara Elizondo | Pachuca de Soto
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