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Hace (1) meses
Pa’ qué chingados quieren la candidatura

Una efervescencia política mantiene a los políticos hidalguenses en la angustia total y tronándose los dedos mientras se acerca la hora de las designaciones de las candidaturas.

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Una efervescencia política mantiene a los políticos hidalguenses en la angustia total y tronándose los dedos mientras se acerca la hora de las designaciones de las candidaturas.

¡Que nervios!

Más de un personaje está con el Jesús en la boca en espera de ser ellos los elegidos, faltaba más, si ellos son los meros chingones para el cargo, porque el pueblo los reclama.

Pero la verdad es que estos políticos experimentados o novatos nomás no dan una a la hora de saber en realidad qué es lo que el pueblo necesita.

Y ahí les va un ejemplo.

¿Sabían la historia de José Luis, un joven hidalguense que ha pasado 14 años de su vida postrado en una cama por una cuadriplejia y una distrofia muscular?

¡Pero cómo van a saberlo los distinguidos aspirantes, sean del partido que sean!, si se la pasan en descalificaciones, acusaciones, señalamientos en contra sus oponentes de uno y otro partido y cada vez son más gandallas al mostrar todas sus miserias sacando los trapitos al sol.

¿Saben que este joven estuvo varios años yendo y viniendo hasta el hospital Federico Gómez de Ciudad de México sin el apoyo de siquiera una silla de ruedas?

¡Qué van saber estos ahora aspirantes a senadores, a diputados o alcaldes si muchos de ellos no saben ni qué se va a hacer a la Cámara Alta o a las alcaldías!, incluso cuando algunos ya tuvieron esos cargos y pasaron sin pena ni gloria y nunca destacaron por su capacidad legislativa ni mental.

¿Saben que José Luis, porque así se llama este joven, tardó varios años en que le dieran un diagnóstico de su enfermedad, hasta que un becario de origen japonés le explicó a

su padre sobre su padecimiento y lo que podía esperar de

su enfermedad?

¡Cómo se iban a enterar de ello, si a lo que se dedican normalmente, y más en tiempos electorales, es a protagonizar un espectáculo cómico y mágico!, porque hacen cada payasada que dan risa y otros de manera mágica cambian de camiseta; bueno, ni el Mago Frank lo haría tan bien como los aspirantes de hoy.

¿Tendrán conocimiento, los que aseguran que en México hay un sistema de salud más chingón que el de Dinamarca, que hay medicamentos que le cuestan a la familia de José Luis hasta 900 pesos y que su padre no se los puede comprar porque no tiene empleo?

Algunos de los que aspiran deberían destinar algo de sus ganancias millonarias que les dejan los negocios para apoyar a estas personas necesitadas, porque, según ellos, primero el pueblo y los pobres.

¿Sabrán que José Luis y su familia viven en una casa prestada de dos cuartos y que para llevar al joven al médico tienen que sacarlo en una carretilla de esas que se usan para llevar los ladrillos?

¡Qué se van a enterar estos pseudobenefactores de los más desprotegidos!, si viajan en camionetas blindadas y con vidrios polarizados para no mirar lo que ocurre a su alrededor.

Ahora que las autoridades están super preocupadas por entregar a tiempo los programas a personas con discapacidad, ¿sabrán los aspirantes guindas que, a José Luis, a pesar de tener su tarjeta del Bienestar, su saldo es de cero pesos desde hace varios meses?

¡Pero cómo van a saber si eso es de la federación y a ellos no les toca! No se han enterado aún que todos son mexicanos, sean locales o federales, porque las enfermedades no saben de jurisdicciones y menos de partidos políticos.

¿Y así quieren ser candidatos?

¿Para qué chingados quieren la candidatura, si no conocen a sus representados?

¿Es en serio que los aspirantes a candidatos y los que ya están les valga madre el dolor de las familias en desgracia? Lo importante es asegurar cargos, aunque no sepan para qué sirven esos puestos.

 

Espero sus comentarios.                              Fb:  bertha alfaro

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