El 1934 el presidente Abelardo L. Rodríguez decretó que el 14 de septiembre se conmemorara el Día del Charro “para recordar y sensibilizar a las personas que, con su destreza y amor a las tradiciones abonaban a la identidad y cultura mexicana”.

Han pasado 90 años de aquel decreto y curiosamente ahora el Congreso de Hidalgo aprobó, con 23 votos a favor, el dictamen que establece el 14 de septiembre de cada año como el “Día de la Charrería en el Estado de Hidalgo”, lo que demuestra, primero, que los diputados o no conocen la historia, queda claro que así es, o que la frivolidad con la que legislan es tal que no encontraron mejor tema que aprobar en sus sesiones en donde todo parece más un chacoteo y una serie de ocurrencias para evitar entrar a los temas de importancia que aún guardan en la congeladora, por el simple hecho de que así se las gastan.

Total, que se chinguen los ciudadanos que ahí fueron como sus pendejos a votar para elegirlos y para que les salgan con la batea de babas de que lo importante es votar un dictamen para celebrar el 14 de septiembre como el Día del Charro, cuando desde hace 90 años ya se lleva a cabo este festejo. Una pregunta seria: ¿De verdad los diputados no sabían que el 14 de septiembre se celebra el Día del Charro en Hidalgo?

Y ya que hablamos de la actividad legislativa, los diputados también anunciaron la aprobación de una ley que castiga el abandono de los perros, ley que por cierto los ambientalistas consideran como poco probable de aplicarse, porque es difícil detener a una persona abandonando a un perro.

Entendemos que, en su afán de quedar bien con los ambientalistas, ahora que el tema de la protección a los animales y sobre todo a los perros está de moda, los diputados están dispuestos a legislar y aprobar lo primero que se les ocurra, aunque sea imposible de llevar a la práctica.

Pero quizá lo que más encabrona a un grupo importante de periodistas es que la aprobación en el pleno del dictamen ya aprobado en comisiones, desde enero de este año, para la Ley de Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y de Salvaguarda de los Derechos para el Ejercicio del Periodismo le estén dando largas y más largas, nada más porque no se les da la gana hacerlo.

Esta ley y sus modificaciones lleva más de 10 años esperando que se haga una realidad y en verdad haya algún mecanismo de defensa de los periodistas.

Para llegar a este dictamen se realizaron, en diferentes momentos, foros en los que participaron activistas y periodistas, quienes aportaron ideas para perfeccionar la propuesta legislativa, pero nada valió.

Los diputados nomás no se daban por enterados de la urgencia para aprobar un mecanismo de defensa de los trabajadores de los medios de comunicación, incluso hubo la promesa del gobernador de impulsar esta ley, pero nada: a estos diputados frívolos y huevones lo que en realidad les preocupa es aprobar leyes frívolas, aunque sean inaplicables.

Espero sus comentarios:           Fb:  berthaalfaro