Nuestros representantes en el Congreso. ¿Quiénes son?
El pasado 5 de septiembre de 2024 entró en funciones la Sexagésima Sexta Legislatura del Congreso del Estado de Hidalgo.
De acuerdo con el artículo 29 de la Constitución Política del Estado de Hidalgo (CPEH), el Congreso se integra por 18 diputadas y diputados de mayoría electos por votación directa, secreta y uninominal mediante el sistema de distritos electorales y 12 diputados y diputadas electas según el principio de representación proporcional, quienes como resultado de la misma elección se designarán mediante el procedimiento que la ley de la materia establezca.
El pasado 5 de septiembre de 2024 entró en funciones la Sexagésima Sexta Legislatura del Congreso del Estado de Hidalgo.
De acuerdo con el artículo 29 de la Constitución Política del Estado de Hidalgo (CPEH), el Congreso se integra por 18 diputadas y diputados de mayoría electos por votación directa, secreta y uninominal mediante el sistema de distritos electorales y 12 diputados y diputadas electas según el principio de representación proporcional, quienes como resultado de la misma elección se designarán mediante el procedimiento que la ley de la materia establezca.
La Constitución establece que las diputadas y diputados son representantes del pueblo y tienen la misma categoría e iguales derechos y obligaciones.
Para acceder a la encomienda, la de representar al pueblo, se requiere ser hidalguense, tener dieciocho años cumplidos al día de la elección y tener una residencia efectiva no menor de tres años en el estado.
La LXVI Legislatura del Congreso del Estado de Hidalgo está conformada por 30 diputadas y diputados; 16 diputadas y 14 diputados quienes están integrados a 6 grupos legislativos: Morena (16), NA (4), PT (2), Verde (2), MC (2), PRI (2), y dos Representaciones Partidistas: PAN (1) y PRD (1).
En un intento por caracterizar a la 66 Legislatura me baso en la información que difunde el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo a través del sitio Candidatas y candidatos conócelos descrito como un espacio para explorar la trayectoria política y profesional de las personas candidatas.
La información que debe ser proporcionada de manera obligatoria por los y las candidatas incluye tres rubros: Datos generales, cuestionario curricular y un cuestionario de identidad.
Empecemos analizando la preparación profesional de las personas legisladoras encontrando los siguientes datos: El 47 por ciento manifiesta tener un grado de licenciatura en diferentes ramas del conocimiento, 26% manifiesta tener una maestría, 10% grado de doctorado y un 17% manifestaron tener preparatoria concluida, secundaria concluida, incluidos en ese porcentaje, dos personas legisladoras del grupo legislativo del PT que no cumplieron con el requisito del IEEH de rendir información para el sitio, ya que este no la registra. Los porcentajes han sido redondeados para mejor interpretación.
Sin embargo, al verificar los datos con los aportados por el Registro Nacional de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública, se encuentran variaciones, dado que el porcentaje de personas legisladoras con grado de Licenciatura pasa del 47% al 53%. De igual manera, una persona ostenta el grado de profesor de educación primaria que no se considera grado de licenciatura.
Por otra parte, del 26 por ciento de personas legisladoras que manifestaron tener el grado de Maestría, solo el 13 por ciento cuenta con registro. Así como el grado de doctorado que se reduce del 10 por ciento al 3 por ciento.
Después de la comparación de la información, se tiene que el 27 por ciento no cuenta con un grado profesional. Entre los que se tiene: 2, con nivel de licenciatura concluida; 2, con nivel de preparatoria concluida; 1, secundaria concluida, y las 2 personas sin grado en el Registro Nacional de Profesiones y de quienes no se tiene mayor información porque no la aportaron al IEEH –a pesar de ser de carácter obligatorio–.
Por otra parte, al analizar el campo del conocimiento de los grados de licenciatura y maestría se encuentra lo siguiente:
De los 16 grados de licenciatura se tiene: un grado de licenciatura en Ingeniería Mecánica; 1, en Arquitectura; 3, Administración; 5, en Derecho; 1, en Ciencias Políticas y Administración Pública; 1, en
Sistemas Computacionales. En el campo de la salud: 2 grado de licenciatura como Cirujano Dentista; 1, de Médico Cirujano; 1, en Odontología.
De los 4 grados de maestría se tiene: 1 en Comunicación Política y Marketing Electoral; 1, en Derecho Constitucional y Amparo; 1, en Docencia Basada en Competencias, y 1, en educación. Así como un doctorado en Ciencias Políticas y Sociales.
La diferencia entre la información aportada por las y los diputados y el dato oficial del Registro Nacional de Profesiones se centra particularmente en grados de maestría o doctorado inexistentes y en esos casos, el que sí aparece es el grado de licenciatura.
Este dato solo es anecdótico ya que como es sabido, ni la ley exige preparación profesional específica para asumir el cargo, ni el título de lo que sea garantiza capacidad y compromiso. Pero no dejan de llamar la atención los casos de quienes sabiendo que su grado no está oficialmente registrado lo ostentan.
Las y los diputados de la 66 Legislatura promedian 43 años de edad –edad estimada a la fecha del día de elecciones, basada en su fecha de nacimiento–. Las personas legisladoras más jóvenes tienen 27 años y la mayor 69. El 50 por ciento de las y los diputados se ubica en la década de los cuarentas. Como dijera la canción: amalgama perfecta -se verá- entre experiencia y juventud.
En cuanto al cuestionario de identidad encontramos a 8 personas que se autoadscriben como personas indígenas de las cuales 7, curiosamente, dicen ocupar un intérprete a pesar de que señalan no hablar ni entender una lengua indígena. Una persona se manifiesta como persona de la diversidad sexual y se asume como hombre gay y dos personas manifiestan tener una discapacidad física permanente, una motora y otra visual.
En cuanto al rubro de propuestas se percibe una llamémosla confusión de la función de las personas legisladoras porque en muchos de los casos proponen llevar a cabo acciones que entran en el ámbito del ejecutivo.
No ahondaremos en este particular suponiendo que las ahí plasmadas pudieran reflejar de manera parcial su agenda legislativa. La Legislatura recién empieza, tendremos tres años para acompañar el trabajo de nuestros representantes en el Congreso.
Esperamos que su trabajo legislativo responda a las expectativas y necesidades de la ciudadanía. Que deciden optar por la calidad en lugar de la cantidad. Por el análisis serio de los problemas públicos que necesiten de un anclaje jurídico. Con diálogo abierto y constante con sus representados.
Que, si bien es cierto que no se estudia para ser Diputada o Diputado, y es cierto que la ley no exige preparación exprofeso como requisito para desempeñar el cargo, haya compromiso con la función para dignificarla.
En cuanto al compromiso de la ciudadanía, la importancia de la participación ciudadana en la democracia no empieza y concluye con el ejercicio del voto el día de las elecciones, si bien es una parte muy importante de la conciencia cívica de las y los ciudadanos.
Pasado el proceso electoral, la ciudadanía deberá concentrarse en la exigencia de que nuestros representantes democráticamente electos nos representen a todos y todas. Que sus acciones refuercen nuestro sistema democrático garantizando el respeto a nuestros derechos y libertades, con oportunidades de desarrollo en un marco de vigencia del Estado de derecho.
Como contraloría social procuremos estar pendientes del trabajo de nuestras diputadas y diputados. Empecemos por saber quiénes son.
