Más allá de la reunión con la familia, los amigos y los compañeros del trabajo, el festejo del día de la Candelaria tiene un significado más profundo que se enmarca dentro de las festividades religiosas judeocristianas.

La fiesta de las candelas, como originalmente se le conocía al término de los 40 días posteriores al nacimiento de Jesús y con el paso del tiempo, la festividad en la antigua Jerusalem, fue en crecimiento y consistía en llevar velas o candelas a la iglesia del santo sepulcro. Para acompañar al niño Dios.

En España del siglo XV y tras la aparición de la virgen en una colina de las Islas Canarias, la festividad cobró más fuerza nombrándola la fiesta de la Santa Virgen de la Candelaria.
Con la conquista española y el arribo de cientos de inmigrantes canarios al continente americano, que llegaron probando suerte y trayendo consigo esta y muchas otras tradiciones.

La tradición también tiene orígenes prehispánicos, ya que en el calendario azteca, más o menos por las misma fechas, se celebraba el inicio del Atlacahualo, en la que se rendía culto a los dioses Tláloc y Chalchiuhtlicue para tener buenas cosechas. Los españoles vieron pues en esta coincidencia, una forma de sincretizar culturalmente ambos festejos para facilitar la evangelización y con el paso del tiempo, dio origen al día de la candelaria, tal y como hoy lo conocemos.

Es de mencionar que los alimentos presentados en este día, están cocinados a base de maíz, para que las personas dedicadas a las labores del campo, llevaran sus productos a bendecir a los templos católicos en esta fecha.

Además, cabe mencionar que los alimentos presentados para el festejo están hechos de maíz, un ingrediente de origen prehispánico. Es por esto que las personas dedicadas a la agricultura y a la siembra de maíz, llevan su materia prima a bendecir a las iglesias en esta fecha especial.

En la tradición del catolicismo, la gente lleva a bendecir a las iglesias, imágenes que representan al niño Jesús, vestido con llamativas prendas, siendo el color blanco el que representa la pureza del hijo de Dios.

Los tamales hechos con maíz, se servían en las reuniones familiares después de la bendición de las imágenes religiosas, junto con atole, chocolates o café y es en el siglo XX , cuando esta tradición se arraiga e intensifica en nuestro país, ligándola con la rosca de reyes, los muñequitos colocados en su interior y el compromiso inminente de que quien fortuitamente lo obtenga, tendrá pues que llevar los tamales al festejo del 2 de febrero.

El cronista Fray Bernardino de Sahagún narra en su libro ´Historia General de la Nueva España´, que los mexicas crearon el tamal para ser colocados en altares como ofrenda a sus deidades como Xilonen, la diosa del maíz tierno y Huitzilopochtli, el dios de la guerra. El mismo Fray Bernardino, detalla que existía muchas variedades de tamales preparados con ingredientes diversos como el chile, jitomate, calabaza, carne de faisán, pavo o codorniz.

Hoy día existen nuevos sabores y formas de cocinar este platillo y que en ocasiones especiales como en el Día de la Candelaria, reviste una importancia protagónica.
A ustedes, ¿cómo les fue con la tamaliza?