Del 1 de diciembre de 2018 —cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo de titular del Poder Ejecutivo federal— hasta ayer, en Hidalgo habían desaparecido 2 mil 116 personas.

Lo anterior, de acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas (RNPD), base de datos que registra el total de ciudadanos que han desaparecido desde 1952. Dicha plataforma, demás, tiene en su base de datos que, en lo que va del periodo de gobierno de López Obrador, en la entidad , de la cifra antes mencionada, han sido localizadas mil 793 personas.

No obstante, siguen sin ser localizados 323 ciudadanos. De las personas halladas, 159 se encontraron sin vida, y mil 634, vivos, afortunadamente.

En Hidalgo, existe la Comisión de Búsqueda de Personas, organismo encargado de la búsqueda de personas, cuya creación se dio desde el Poder Legislativo estatal hace cinco años, por un decreto publicado en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH).

Este lunes, por indicaciones de López Obrador, zarpó desde Veracruz el buque Huasteco AMP 01, de la Secretaría de Marina (Semar), con la finalidad de buscar ¡a una sola persona…!, ¡desaparecida hace más de cien años!

Y no solo eso, sino que buscan los restos del general Catarino Erasmo, quien desapareció en el siglo XIX.

El medio Telokwento, que presenta noticias de forma digerible, realizó un análisis de ¡todos los esfuerzos del gobierno federal para encontrar los restos de un general que desapareció hace más de cien años!

Según ese medio de comunicación, el viaje del buque comenzó el lunes, zarpando desde Veracruz. A bordo viajan: 60 elementos de la Semar; 20, del Ejército; 11 integrantes de la Comisión Nacional de Búsqueda, y dos, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

El objetivo del navío es llegar a Panamá, donde buscarán los restos de Erasmo hasta el 16 de abril. Además, resulta que este general fue reseñado biográficamente por el presidente, en un libro que publicó en 2016.

Según el libro de López Obrador, Catarino Erasmo fue un periodista y revolucionario oriundo de Tamaulipas, quien habría escrito textos en contra de Porfirio Díaz y, por supuesto, participó en la Revolución Mexicana.

Telokwento añade que este personaje quedó enterrado en una fosa común en Panamá. Y que el Senado de la República aprobó la petición de López Obrador de ¡enviar comitivas y hacer gasto de recursos públicos para intentar recuperar los restos!

¿En serio? ¿Están las cosas como están en el país? ¿Con miles de desaparecidos, en lo que parece ser uno de los sexenios más violentos en la historia del país?

Es una burla para las madres buscadoras, que se organizan entre sí ante la inacción y la indiferencia, precisamente, de las autoridades, de ofrecerles el apoyo necesario. Aquellas madres que deben escarbar la tierra con palas y picos para encontrar entre fosas clandestinas los restos de sus hijos.

Videos sobre ello hay muchos en internet. Muchos compañeros periodistas han incluso documentado la travesía de quienes quedan huérfanos de hijos ante su desaparición.

Es increíble ver cómo el gobierno destina más de 90 personas de la función pública para rescatar los restos de una persona desparecida hace más de un siglo fuera del país.

Es increíble ver que el presidente, al inicio de su sexenio, se haya detenido a saludar a la madre de un narcotraficante y haya hecho caso omiso a las madres buscadoras, aquellas no pierden la esperanza de un día encontrar a sus seres queridos.

No cabe duda que en México pasan cosas increíbles. Verdaderamente increíbles.

SU CINTO: En nueve días inician las campañas electorales. Preparemos mente, corazón y oído para ver lo sencillos y humanos que se volverán todos los candidatos en los próximos 90 días, a partir del viernes. Por primera vez veremos a una hidalguense buscar sentarse en la silla presidencial. ¡Que se vengan las ocurrencias, deslices y desatinos que solo podemos disfrutar en esos tres meses!