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Hace (13) meses
Tesla
Marco Moreno
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La semana pasada decía que la inversión de Tesla fue utilizada como parte de un juego en el que el presidente tanteaba las lealtades y evitaba que la inversión saliera de la mano de un opositor a su gobierno; el estira y afloje, recordaba, señalé, la ocasión en la que Calderón anunciaba la nueva y nunca realizada refinería.

De hecho, en este momento al menos 10 gobernadores levantaron la mano para asegurar que la planta de Tesla podría ubicarse en esos lugares, entre ellos Tabasco, que adelantaba las bondades del estado y la disposición para realizar obras auxiliares que posibilitaran la instalación.

Nuevo León no, porque no tiene agua, porque tenemos que cuidarla para el consumo humano, hay otros lugares, incluso en la conferencia matutina, el presidente dijo, “no solo Hidalgo, el sureste cuenta con el 70 por ciento de agua del país”.

Puso en entredicho, la posibilidad de que la inversión estuviera planeada y diseñada para un estado, pero, en verdad solo quería evitar que el gobernador neoleonés hiciera el anuncio sin traba alguna.

Al final, Tesla estará en Nuevo León, y su ecosistema de inversiones en diversas regiones del país. Es decir, Tesla venía con un plan en la mano, y sus primeros cinco mil millones llegan a Nuevo León. Es grave el escarceo del presidente en torno a la inversión, la que ha sido calificada como la más importante del sexenio.

Sin embargo, a pesar de ser así, los que hicieron el trabajo están en otro lado, Samuel García, invita a Musk a su estado y logra engancharlo en que este será el mejor lugar para su planta.

Martha Delgado, subsecretaria de asuntos multilaterales, apuntala el trabajo de Marcelo Ebrard en la gestión de la consolidación de la inversión.

Dije que 10 estados levantaron la mano, los que saben dirán que fueron 11, por Hidalgo, pero Hidalgo fue llevado por el presidente de la república al escarceo. Tan así que al final el gobernador del estado aseguró que el estado no se casa con una sola inversión y hace el anunció de la llegada a Tepeji del Río de la empresa DHL.

“Con el puerto más importante del país para la industria automotriz y una ubicación estratégica inigualable, Michoacán es la mejor opción para Tesla y otras empresas de talla mundial que buscan invertir e instalarse en suelo mexicano” aseguró Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán.

Mientras que, en Tamaulipas, la industria aseguraba que el estado cuenta con agua, está cerca de Estados Unidos y ya fabrica piezas para la industria Tesla. Al final 13 entidades se mostraron interesadas en una industria que ya tenía destino.

¿Qué ganó el presidente en su escarceo con Tesla? ¿A qué le estaba apostando cuando aseguró que debería ubicarse en otra entidad?

Samuel García, estuvo en el día del inversionista en Austin, Texas, y desde allá colocó un mensaje en redes sociales al dar la bienvenida a Tesla a su estado “Gracias por dejarnos Soñar que nuestros hijos serán los astronautas, científicos, programadores e ingenieros que ya están construyendo el futuro. Soñar que pronto estaremos en el centro del desarrollo del mundo”.

Ahora, el presidente debe construir una estrategia que le permita verdaderamente influir en las decisiones sobre lo otro, sobre las inversiones que Tesla tiene planeadas en diversos lugares del país, una estrategia que no use la confrontación como mecanismo de negociación con inversionistas interesados en México.

¿Qué gana con ello? Nada, al final lo dijo en la cumbre de liderazgos de América del Norte nosotros tenemos los recursos naturales, tenemos lo trabajadores, traigan sus inversiones. 

La llegada de Tesla finalmente responde a la estrategia de la empresa de reubicar sus inversiones, por un lado, más cerca de los Estados Unidos y por otro en función de la mano de obra, que, en el caso de México, podemos decir que es calificada, pero, sobre todo, sobre todo, barata.

 

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