Se dice… que entre los priistas prevalece el desencanto: primero, su estrepitosa derrota en los comicios de junio pasado; después, las renuncias masivas de la militancia del tricolor en todo el territorio hidalguense y, encima, la separación de sus empleos de un buen número de funcionarios y trabajadores partidistas en los Comités Directivos estatal y municipales. Son al menos cuatro meses sin laborar y sin sueldo, por lo que a muchos los ha orillado la necesidad a acercarse con funcionarios de los tres niveles de gobierno en busca de un cargo. El inmueble de bulevar Colosio se ha convertido en un elefante blanco, donde a nadie le interesa pararse en esos
rumbos. A propósito de funcionarios: cuentan los bien enterados que la encargada de la Secretaría General, Yareli Melo, no hace presencia, y la titular de esa oficina, Eugenia Méndez Márquez, tampoco ha se ha presentado. Y así quieren ganar.
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Se dice… que a quienes se les ve campantes en Yahualica, a pesar de la detención del presidente municipal por estar metido hasta el cepillo en la Estafa Siniestra, es a Moisés Coronel Castillo, tesorero, y Antonio Santana Ponce, contador general. Cuentan en la Huasteca que estos funcionarios participaron y orquestaron las operaciones ilícitas con la danza de los millones de pesos desviados. Además, el nivel de vida de estos dos servidores públicos ha sido muy notorio en un periodo muy corto: destaca la adquisición de propiedades y tratos con empresas factureras. Los contadores, como se les conoce en la región por su “buen” historial en las finanzas municipales, ya que han trabajado con varias administraciones de la región, no han salido bien en sus cuentas públicas.
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Se dice… que quien al parecer ya siente pasos en la azotea es el exsecretario de la Contraloría de Hidalgo, César Román Mora Velázquez, pues ya tramitó un amparo para evitar ser detenido; esto, ante los señalamientos que lo vinculan con la denominada Estafa Siniestra y bajo el contexto en el que ya comenzaron las detenciones de alcaldes involucrados.
