La estanflación es la situación económica que vive un país y se caracteriza por una pausa o estancamiento económico. El concepto es claro y ¿la realidad? preocupante.
El enquistamiento se presenta con niveles altos de una inclemente inflación que, en México, se ha venido prolongando en este año.
Según datos del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la inflación provocará que 38 millones de personas no puedan surtir la canasta básica (ni siquiera con lo mínimo) por lo que la proyección da terror.
Estanflación es un término que surgió en 1965 por Ian McLeod, quien fuera Ministro de Finanzas de Inglaterra, utilizó la palabra en un discurso que dio en la Cámara de los Comunes, como fusión de los vocablos: estancamiento e inflación.
“We now have the worst of both worlds — not just inflation on the one side or stagnation on the other. We have a sort of ‘stagflation’ situation” (Ahora tenemos lo peor de ambos mundos: no inflación por un lado o estancamiento por otro. Tenemos algo así como una estabulación).
Hay quien refiere que en nuestro país ya se está viviendo y algunos dicen que vamos para allá. Otros lo niegan.
El análisis debe ser profundo y con una alta responsabilidad de lo que implica. La realidad es que el primer trimestre del año tuvo un estancamiento.
Ya Agustín Carstens quien fuera gobernador del Banco de México (BANXICO) y es gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS) lo advirtió, el riesgo es mundial además de haber recesión derivado de un “crecimiento más débil y vulnerabilidades financieras elevadas”
Observemos lo que ha venido pasando en nuestro país. En tres años ha habido igual números de secretarios de Hacienda: Carlos Urzúa, Arturo Herrera y Rogelio Ramírez de la O. ¿por qué? Las respuestas oficiales ya se dieron en su momento, pero ¿los cambios han llevado también a posibles alteraciones? Tema para análisis.
Claro está la pandemia por coronavirus, que como ya sabemos, llevó a un déficit en la recaudación de impuestos y la extinción de fideicomisos. Sí, es un problema de salud mundial con tremenda afectación global pero lo que también es un hecho es que algunas de las decisiones tomadas por la Federación y sus políticas internas de esta administración, también afectan.
El tópico sigue siendo complejo, pero preocupa y debe ocuparnos, pues nuestro país pareciera que se está estancado, y entonces con la estanflación se arraigará aún más la economía en términos negativos llevando a que los altos niveles de la inflación se prolonguen.
Los canales financieros están vulnerables por lo que el balance de riesgos nos está llevando a pensar otras cosas.
