El Partido Acción Nacional (PAN) ha lanzado una campaña para recolectar firmas en favor de su oposición a que el agua de Hidalgo sea llevada a proyectos como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y que se combata la escasez del recurso en la Zona Metropolitana de la ciudad de Pachuca.
Tendremos que decir que el PAN llega tarde y desorientado a la necesidad de evitar que el agua se convierta en un problema serio para el estado. El agua es un problema muy serio para Hidalgo desde el año 2000.
Ya en aquel tiempo investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguraban que el porcentaje de recarga del manto acuífero 1508, Cuautitlán–Pachuca, estaba cercano al cero por ciento, problema atribuido a la deforestación, uso de áreas de recarga de mantos para desarrollo urbano, entre otros.
El activismo en torno al agua debería orientarse a la búsqueda de integrar más municipios hidalguenses a la Megalópolis como una forma de lograr equilibrios entre las entidades vecinas y Ciudad de México.
Además de ello, impulsar la construcción de políticas públicas; sí, lo mismo de siempre, las políticas públicas suficientes que permitan una mayor capacidad de acción en la toma de decisiones sobre el asunto del agua y no estar supeditado a las decisiones de la Comisión Nacional de Agua (Conagua).
Por otro lado, el gobernador del estado se suma a la negativa de los pobladores de Zimapán para que el agua de la demarcación sea llevada al estado de Querétaro. ¡Excelente!, pero ¿por qué el gobernador del estado tiene que salir al paso y no la gente de la Comisión Estatal del Agua?
“Finalmente el agua es un recurso nacional, pero estamos en el respaldo a los habitantes de esa zona que están viendo cómo se va el agua para esa zona y les falta el líquido; estamos trabajando en eso”, dijo el mandatario estatal con relación al tema.
Zimapán, se ha dicho cientos o miles de veces, tiene problemas de agua y el abasto es insuficiente y se ve amenazado de manera constante por la actividad minera.
Así que revisar el tema del envío de agua a la entidad vecina es bueno, pero de igual manera:
¿cuál es la propuesta? Sí, va a venir el gobernador de Querétaro, porque pagará su apuesta, pero el tema del agua necesita un trabajo colegiado de la administración hidalguense para sentarse de manera efectiva y en búsqueda de soluciones con el otro estado.
En este sentido, el Banco Mundial afirma que “en el país la disponibilidad promedio anual per cápita pasó de 10 mil metros cúbicos (m3), en 1960, a 4 mil, en 2012. Se estima que para 2030 esta disponibilidad en México descienda debajo de los 3 mil m3 por habitante al año”.
Pero no solo eso nos lleva a reconocer que en México existen “cuatro grupos consumidores de las concesiones de agua, entre ellos destaca el sector agropecuario. En 2020, este sector tuvo 76 por ciento del total de agua concesionada para riego de cultivos y ganadería”.
En torno al abastecimiento público, el Banco Mundial dice que este “representa 15 por ciento del total concesionado y se distribuye a través de las redes de agua potable a domicilios, industrias y a otros usuarios que estén conectados a dichas redes”.
Al referirse a la industria autoabastecida, el organismo internacional refiere que representa 5 por ciento del total concesionado e incluye a las empresas que toman agua directamente de los ríos, arroyos, lagos y acuíferos del país”.
Mientras que de las centrales termoeléctricas, asegura que representan 4 por ciento del agua concesionada.
¿Qué podemos decir del estado de Hidalgo en torno al agua? ¿Cuánta está otorgada a empresas que se autoabastecen y qué volumen es el que están reportando? ¿Por qué se ha dicho que algunas empresas practican el robo de agua?
Pero valdría anotar también que la Conagua está dejando de ser útil para el país: se está convirtiendo, por su orientación jurídica e institucional, en un agente incapaz de resolver el tema del agua. Su desaparición y sustitución se vuelve imprescindible.
De estas y otras cosas son las que se deben abordar en el activismo panista y en la decisión del gobernador de sumarse a la oposición a que agua del estado se lleve a Querétaro.
Mientras que los panistas enarbolen demandas y no propuestas, mientras el gobernador se sume en lugar de gestionar o tomar decisiones, hablaremos de activismo en favor del agua y la verdad, el activismo por sí mismo no construye políticas públicas en favor de la gente.
