La verdadera batalla que enfrentó la Liga de la Justicia en su aventura fílmica de 2017 no fue contra el invasor Steppenwolf, emisario del conquistador Darkseid, sino contra el abuso de autoridad dentro de la producción, así como comportamiento tóxicos, de acuerdo con el actor Ray Fisher.
El director Joss Whedon, quien acabó el filme tras la salida de Zack Snyder por el suicidio de su hija, fue el primero a quien apuntó, a inicios de año, el intérprete de Cyborg.
“El trato de Whedon en el set al elenco y al equipo de Liga de la Justicia fue asqueroso, abusivo, poco profesional y completamente inaceptable”, comentó en sus redes sociales.