En medio de una creciente discusión sobre las relaciones entre influencers y negocios, un reciente incidente ha avivado el debate sobre la ética y las expectativas en las negociaciones digitales.

El desencadenante fue un video publicado por la cuenta de “Prófugos del Ácido Fólico 2.0”, donde un influencer intenta canjear publicidad en vivo por comida gratis en un restaurante local. En la grabación, el joven argumenta que su presencia y exposición a miles de seguidores constituyen una valiosa oportunidad de marketing para el establecimiento.

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Sin embargo, el empleado del restaurante, educadamente, declinó la propuesta, explicando que no estaba autorizado para tomar decisiones de esa naturaleza y que el gerente no estaba disponible para considerarla. Ante este rechazo, el influencer expresó su frustración y vaticinó que el restaurante lamentaría perder esta “oportunidad única en la vida“.

“Intento de Influencer” quiere comer gratis a cambio de “publicidad”.

Se pierden una oportunidad única en la vida: expresó 🤡
pic.twitter.com/uj7SiRVJui

— Prófugos del Ácido Fólico 2.0 (@esdeprofugos2) February 20, 2024

La difusión del video generó una significativa atención en las redes sociales, acumulando más de 175 mil visualizaciones y desatando una variedad de reacciones que van desde el humor hasta la crítica.

Mientras algunos internautas se mofaron de la situación, otros mostraron cierta simpatía hacia el influencer, reconociendo la decepción de quedarse sin comer. El debate trascendió el incidente puntual para adentrarse en cuestiones más profundas sobre la legitimidad y las percepciones de los influencers en la economía actual.