En 2022, Anhelé Sánchez narró el acoso sexual y violación que sufrió presuntamente por parte del cantante Edgar Oceransky, y compartió audios en los que se escucha al compositor hablar de su gusto por “las adolescentes que tengan todavía cara de ministerio público”. En respuesta, él la demandó por daño moral y exigió un pago de 4 millones de pesos, así como una disculpa pública.

“El 29 de mayo pasado me llegó la notificación a mi casa, no me la dieron personalmente, sino la dejaron con el conserje, y es entonces cuando me entero que me está demandando por cuatro millones de pesos, el pago de los abogados, una disculpa pública y una declaración de que herí sus sentimientos. Ha sido un proceso súper desgastante, costoso, revictimizante e intimidante”, contó en entrevista Anhelé.

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Sobre la demanda, mencionó que “los abogados que me asesoran creen que no va a proceder, pero temo que esto no termine aquí, sino que haya una apelación y que continúe con recursos legales en mi contra, porque es una persona que tiene dinero y que no tiene ningún escrúpulo, además que está el riesgo de que la ley no proteja a las víctimas”.

Esto aunque, según la acusada, las pruebas que ha ofrecido el cantante a las autoridades son las declaraciones de personas desconocidas por ella, quienes afirman que Oceransky es una buena persona, así como los audios y letras de sus canciones, con los que busca demostrar que es respetuoso con las mujeres.

Hasta ahora, la única salida que le ha ofrecido Oceransky es que se disculpe públicamente, para que él retire la denuncia, lo que Anhelé rechazó porque asegura que ha contado la verdad y porque los señalamientos que realizó “están protegidos por la libertad de expresión y mi derecho a una vida libre de violencia”.

Las acusaciones contra Edgar Oceransky

De acuerdo con el testimonio de Anhelé, la comunicación que tuvo con Oceransky comenzó en 2006, cuando ella tenía 15 años y él 31. La joven le envió un mensaje a través de la red social MySpace para decirle que una canción de su autoría le gustaba mucho, a lo que el compositor le respondió pidiéndole su correo electrónico para conocerla.

Un año después, Anhelé acudió con su madre a un concierto de Oceransky, quien al finalizar se acercó a ellas, y aprovechó momentos en los que la madre de la joven se alejó para adularla y tocar su cintura, a lo que siguieron llamadas telefónicas a su domicilio en las que él se identificaba como uno de sus compañeros de la escuela.

En 2010, cuando ella tenía 19 años, ocurrió la violación que denunció la joven: “mi mente no puede borrar la imagen de Oceransky encima de mi, yo le decía que no, no quería. Pasé muchas noches sin dormir, noches de pavor, de sentir la tripa torcida por el jodido miedo a que me haya pegado algo, se había sacado el condón sin preguntarme”, señaló la joven.

Anhelé decidió contar su historia después del movimiento MeToo México, en el que músicos, escritores, científicos y otros hombres fueron denunciados por distintos tipos de violencia sexual. En sus palabras, “la ansiedad combinada con emoción no dejó de crecer, me aterra pensar en todas las adolescentes a las que este señor tuvo acceso”.

Tras los señalamientos en su contra, fueron cancelados cuatro conciertos de Oceransky en México, en marzo de 2022, mismos que se celebrarían en la Ciudad de México, Guadalajara, Querétaro y Tijuana.

La versión del compositor

Oceransky sostuvo que presentó la demanda contra Anhelé “porque me acusó injustificadamente en los medios de comunicación de dos cargos muy graves, acoso a menores y violación, lo que me dejó afectaciones sociales y psicológicas, porque no solo fue lo que dijo ella, sino muchos medios de comunicación, influencers y activistas”.

De acuerdo con su versión, los cuatro millones que demanda por daño moral son un cálculo de las pérdidas económicas que tuvo por la cancelación de cuatro conciertos, así como los vuelos y otros gastos relacionados con las actividades laborales que se vieron afectadas por los señalamientos en su contra.

“Esta demanda se presentó desde el año pasado y ha ido transcurriendo en muchas instancias, esta no es la primera, y ha habido algunas donde no están a mi favor, y yo acepto, porque si nosotros como sociedad no nos remitimos a las leyes, los jueces y las instituciones, por imperfectas que sean, entonces solo nos queda la ley de la selva”, agregó.

Acerca de los audios en los que se le escucha hablar sobre su gusto por mujeres menores de edad, el cantante reconoció haber realizado los comentarios como parte de “un sketch cómico que puede parecer de mal gusto, políticamente incorrecto y muchísimas cosas, pero es un sketch dicho en el contexto de un show, por lo tanto se llama ficción”, además señaló que tiene más de 10 años que no ha vuelto a ejecutar esa interpretación.

También insistió en que, así como se sacaron de contexto sus comentarios del sketch, se considere que en diferentes momentos, la mujer que lo acusó ha realizado denuncias contra otras personas por otros incidentes de violencia sexual desde redes sociales.

El cantante afirmó que llevará la demanda hasta las últimas instancias, por lo que en caso de que la resolución no resulte a su favor apelará, pues tiene “el mismo derecho que la contraparte para exigir que el fallo me favorezca”.

Con información de Animal Político