Corea del Norte ha mostrado este sábado el que los analistas creen que se trata de uno de los misiles balísticos intercontinentales (ICBM, según sus siglas en inglés) más grandes del mundo durante el desfile militar, realizado en Pyongyang, para conmemorar el 75º aniversario del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea (PTC).
Según las imágenes recogidas por la televisión estatal norcoreana, este arma fue transportada por un transportador TEL de 22 ejes, lo cual indica que es más largo que el Hwasong-15, que necesita de un transporte de 18 ejes, y estaría capacitado para impactar cualquier parte del territorio continental estadounidense.
Sin embargo, parece que el nuevo ICBM no cuenta con ojivas nucleares múltiples, una tecnología que Corea del Norte ha estado tratando de desarrollar, dado que su parte frontal es relativamente puntiaguda y necesita ser más redonda para contar con tal capacidad, según los expertos consultados por la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
“Estamos ante el misil de combustible líquido móvil de carretera más grande del mundo, para ser más exactos”, ha explicado el investigador jefe del Programa de Política Nuclear del Carnegie Endowment for International Peace, Ankit Panda, en su cuenta de Twitter.
El director senior de estudios norcoreanos del Centro para el Interés Nacional con sede en Washington DC, Harry Kazianis, describe el arma como “un derivado del Hwasong-15 que fue probado en 2017, pero mucho más grande y claramente más poderoso que cualquier otro el arsenal de la RPDC”, según declaraciones recogidas por la cadena CNN.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha hecho buenos los pronósticos que apuntaban a que el desfile iba a ser una exhibición de “nuevas armas estratégicas” que el mandatario prometió mostrar en su mensaje de Año Nuevo, en medio de las estancadas negociaciones de desnuclearización con Estados Unidos.
En su discurso correspondiente, Kim ha prometido continuar reforzando la “disuasión de guerra” autodefensiva para contrarrestar las crecientes amenazas nucleares y de otro tipo. “Continuaremos reforzando la disuasión de guerra autodefensiva para controlar y manejar todo intento peligroso y actos amenazantes, incluida la creciente amenaza nuclear de las fuerzas hostiles”, ha declarado.
Sin embargo, y como nota conciliatoria, el líder norcoreano también deseó a Corea del Sur su rápida recuperación de la pandemia del coronavirus, al tiempo de que expresó su deseo de que llegue pronto el día en el que las dos Coreas “unan sus manos” una vez que acabe la crisis sanitaria.
Cortesía Europa Press
Agencia Reforma
