El padre Soárez charlaba con el Cristo de su iglesia.
-Señor -le preguntó-: ¿existe el infierno?
Respondió él:
-No existe en la forma en que ustedes lo inventaron, con demonios, fuego y tormentos eternales. Pero a veces miro el comportamiento de los hombres y pienso que en verdad debería haber un infierno como ése.
-Entonces -quiso saber el padre Soárez- ¿en qué consiste el infierno?
-Consiste en la falta de amor -respondió Jesús-. La ausencia del amor es el infierno. Por eso hay tantos infiernos en la tierra.
Preguntó el padre Soárez:
-¿Qué debemos hacer para salvarnos del infierno?
Contestó el Cristo:
-El amor nos salva de todos los infiernos, incluso de los que no existen.
¡Hasta mañana!…