Historias del señor equis y de su trágica lucha contra La Burocracia.
El Funcionario del Estado le dijo al señor equis.
No.
El señor equis se sorprendió, pues él no le había pedido nada al Funcionario.
No ¿qué? -se atrevió a preguntar con temblorosa voz.
-No -repitió El Alto Funcionario.
-Perdone Usted… -balbuceó el señor equis.
No -volvió a decir, tajante, El Funcionario.
El señor equis, confuso, no osó decir ya más. Se alejó, temeroso. El miedo lo hacía volver a cada paso la cabeza. Cada vez que lo hacía El Funcionario le decía otra vez:
-No.
-No.
-No.
-No.
¡Hasta mañana!…