Mirador
Según es bien sabido, el que con lobos anda a aullar se enseña. Sin embargo yo conocí a un hombre que anduvo con lobos y no se enseñó a aullar.
Los lobos se preocuparon mucho. Pensaron que su modelo educativo estaba fallando. Decidieron crear uno nuevo, e incluyeron en él materias novedosas: El Aullido en un Mundo Globalizado; Hechos Alternativos del Aullido; Cibernética del Aullido I y II.
Aun así el hombre no aprendió a aullar.
Entonces los lobos llamaron al más viejo de la manada y le expusieron el problema. El viejo lobo pidió que le trajeran al hombre, y cuando lo tuvo delante le dio una fuerte mordida atrás. El hombre lanzó un aullido de dolor.
-Así se aúlla -le dijo el veterano-. ¿Quieres otra lección?
Respondió el hombre, temeroso:
-No. Creo que ya aprendí a aullar.
Lo dicho: el que con lobos anda a aullar se enseña.
¡Hasta mañana!…
Manganitas
“Un tipo invitó a otro a una orgía, y le pidió que llevara a su mujer”
Preguntó el marido: “¿Es
una orgía numerosa?”.
Y el otro: “Si va tu esposa,
en total seremos tres”.