Aunque SEAT tardó en llegar al segmento de las SUV, la española lo hace por la puerta grande con
su Ateca.
El modelo desembarca en México para dar gusto a un mercado asiduo a las SUVs. Tan sólo en 2016, estos vehículos rompieron récord de ventas con un crecimiento de 17.8 por ciento, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Su parrilla trapezoidal de gran tamaño, los ya característicos faros LED triangulares y porte atlético con entradas de aire laterales evocan inmediatamente al diseño del León.
Bajo el cofre guarda un motor 1.4 litros turbocargado cuyas revoluciones pueden programarse en cuatro modos distintos de manejo incluidos deportivo y Eco.
En carretera, especialmente con el modo manual y usando los cambios en las paletas del volante, es tan ágil que se siente como si se estuviera manejando un deportivo alto.
Además, ofrece la opción de desconectar dos de sus cuatro cilindros cuando se viaja a velocidad constante para mejorar el rendimiento de combustible.
La tecnología al interior es intuitiva, pues la puerta del piloto se abre cuando la llave está cerca, el botón de encendido parpadea imitando el latido de un corazón y la iluminación multicolor hace muy cómodo el habitáculo.
Ateca es una vehículo versátil, perfecto para un relajado día de campo con la familia, pero sin defraudar a quienes aman correr en carretera.