Una vez anunciada la cancelación de la feria San José 2020, varios comerciantes que participarían en el evento popular se vieron afectados a causa de las medidas de contención que ha implementado la alcaldía de Tula de Allende ante la posible propagación del coronavirus (Covid-19).

Los expositores, que cada año se instalaban en las inmediaciones del ayuntamiento, en entrevista con Criterio demandaron a las autoridades la reintegración del dinero que destinaron para la renta de espacios comerciales, además hicieron un llamado a la alcaldía para que les permitan permanecer en el lugar, con la intención de recuperar un poco de la inversión.

Al momento, no han confirmado el monto que se reembolsará a los cerca de 200 locatarios, quienes habían dado anticipos a los organizadores de la feria, de quienes no han confirmado su identidad, además de que se desconocen las cantidades proporcionadas, ya que evitaron revelarlas.

Ante la cancelación de varios eventos a nivel nacional por el Covid-19, el domingo pasado fue ordenado por la alcaldía el retiro del teatro del pueblo, por lo que los vendedores afectados sostuvieron una reunión con la síndica hacendaria Janet Arroyo Sánchez, a quien reclamaron la pérdida de su inversión.

Decenas de vendedores pidieron permanecer por unos días para ver qué tanto de su inversión podrían recuperar, mientras que otros no estuvieron de acuerdo porque ello significaría “más arriesgues y por consiguiente pérdidas económicas y laborales”.

Dicha situación generó opiniones encontradas, por lo que las autoridades determinaron que, quienes lo decidieran sí se podrían quedar en el recinto ferial, “mientras que los que no, estarían en todo su derecho”.

Aunque el gobierno local no respalda la decisión de los puesteros tampoco la prohibió, por lo que los inconformes adelantaron que, para tener ventas, se harían promoción a través de las redes sociales.

Miguel Martínez I Tula