Mediante un recorrido por el centro de Tula de Allende, Criterio constató que la mayoría de comercios no esenciales han reabierto sus puertas, a pesar de que los propietarios habían acordado con el ayuntamiento establecer los días en los que podrían operar, a fin de evitar la propagación del virus SARS-CoV-2, causante de Covid-19.
Desde el domingo pasado, los locatarios comenzaron a levantar sus cortinas, pese a que el director de Reglamentos y Espectáculos municipal, Manuel Martínez Luján, aseveró que no han modificado el convenio con los mercaderes, por lo que continúan las restricciones de días y horarios.
Ante el desacato de los locatarios, el funcionario dijo que la oficina que encabeza intervendrá, y previó que habrá suspensiones y clausuras de negocios.
Por otra parte, habitantes de la colonia Unidad Habitacional Pemex y del centro de Tula acusaron que algunos bares y cantinas venden bebidas alcohólicas de manera clandestina, lo que, dijeron, podría ocasionar un brote de coronavirus.
Consideraron que actúan con complicidad de la Dirección de Reglamentos y Espectáculos del municipio, por lo que exhortaron al alcalde Gadoth Tapia Benítez a “tomar cartas en el asunto”, ya que, externaron, dicha situación puede ocasionar un brote.