Susana Ángeles Quezada, alcaldesa de Tizayuca, recorrió la exposición Tejidos bioluminiscentes, montada en las instalaciones en la excárcel distrital, en la que se muestran 38 obras instaladas en los muros del edificio propiedad del municipio, mismo que se encuentra en estudio para su uso final tras su cierre el pasado 13 de julio.
Asimismo, la edila ratificó que en su administración “resarcir el derecho al arte y la cultura rompe con las cadenas con las que, pasadas administraciones, las mantenía tenía secuestradas”.
En tanto, Argeo Mondragón Ferrer, uno de los participantes, expresó que Tejidos bioluminiscentes permite ver que “hay sentimientos en la cárcel, dentro de sus altares y en los murales que dejaron como vestigio. Hay tristeza en los mensajes escritos en las paredes. Hay arte en la cárcel. Las personas también aman dentro”.
Entre las obras expuestas se encuentran los trabajos de Darío Meléndez, Argeo Mondragón, Diego Zelaya, Tomaz Major, César Salazar, Darío Meléndez, Leo Monzoy, Krysia y Daniela Guzmán, entre otros.
Para Mondragón Ferrer, curador de la muestra pictórica, artista nacido en la Ciudad de México en 1986, dijo que “es momento de juzgar al sistema penitenciario. La cárcel distrital de Tizayuca cerró sus puertas por no tener reinserción social. Los habitantes del abismo generan una bioluminisencia, como rastro del gesto tras el abandono de las rejas”.
Este domingo, la segunda edición del Festival Huitzilíhuitl llegó a su fin con eventos que tuvieron como sede la Plaza Himno Nacional y el Parque del Árbol del fraccionamiento Haciendas de Tizayuca, así como en los CDC´s a lo largo y ancho del territorio municipal.
Asimismo, la alcaldesa hizo un llamado a los tizayuquenses para apropiarse del festival y que este sea ya una fecha importante dentro del calendario artístico y cultural para avanzar en el objetivo de hacer del municipio una ciudad “abierta”.
Redacción web
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