Ante la ejecución, en puerta, del plan carretero denominado Libramiento de Ixmiquilpan, pobladores de cinco municipios del Valle del Mezquital se opusieron ayer al proyecto federal, ya que prevén afectaciones para los sectores campesino y comercial de la región.

Representantes de Chilcuautla, Ixmiquilpan, San Salvador, Santiago de Anaya y Tasquillo, informaron, mediante una rueda de prensa, que el complejo vial anunciado el año pasado impedirá el desarrollo de diversas comunidades, pues la obra no contempla espacios para actividades económicas y agrícolas.

Al respecto, Omar Santiago Mayor, vecino de la región, indicó, con base en información recabada, que el libramiento contará con casetas de cobro y los pobladores de las localidades que tengan que usarlo tendrán que pagar peaje; además, no podrán poner comercios porque el proyecto será privado, como la autopista Arco Norte.

“Tenemos conocimiento que tampoco se podrá cruzar su ganado por la carretera, situación que nos mantiene alarmados, en especial quienes a diario usan caballo, toro o borregos (sic)”, dijo el manifestante.

El Libramiento de Ixmiquilpan contempla una inversión de 2 mil millones de pesos, que fueron gestionados para su construcción en 2020 por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

La construcción del tramo carretero contempla unir a Hidalgo con la red nacional de autopistas y, de acuerdo con el proyecto ejecutivo, no se contempla el cobro de peaje y comprende 32 kilómetros.

Omar Santiago advirtió que en cualquier intento de las empresas licitadoras que se atrevan a realizar estudio, exploración, ejecución, convencimiento o cualquier actividad vinculada a la obra sin la consulta de las comunidades indígenas, se castigará a quienes resulten responsables, de acuerdo con los usos y costumbres de cada pueblo.

Perla Vázquez I Ixmiquilpan