Aún no están en funcionamiento los topes y automovilistas que circulan por la carretera federal 106 Álamo-Tamazunchale se quejan de su instalación en la denominada curva del Zorro, en las inmediaciones del plantel del Cecyteh de San Felipe Orizatlán.
El reclamo por los reductores de velocidad es porque “están mal hechos, muy altos y son tres en menos de dos metros”, planteó José Luis Bautista Isidro, usuario de la carretera.
Estimó que quizás los vecinos no tengan permiso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para su construcción: “Me gustaría saber de dónde sacaron el modelo o si solo fue una ocurrencia”.
Lidia González Bautista, vecina de San Felipe, quien a diario se desplaza a Huejutla por su trabajo, dijo estar en desacuerdo, pues: “Los topes están cerca uno del otro y son de grandes dimensiones; seguro van a tener consecuencias negativas para los vehículos particulares y del transporte público”.
Según la normatividad de la SCT, es necesario un permiso para colocar un reductor de velocidad o tope, y para que tenga el aval debe tener las especificaciones de 1.5 metros como anchura mínima, entre 8 y 10 centímetros de altura y al menos 50 metros de distancia entre uno y otro, que estén pintados con franjas en diagonal y con pintura reflejante.
La instalación de los topes por los pobladores se originó tras la muerte de un motociclista.
Salomón Hernández
San Felipe Orizatlán