“El corazón de la Sierra Otomí-Tepehua, es decir, San Bartolo Tutotepec, es un lugar multidiverso y con paisajes bioculturales majestuosos”, comentó Salma Sinaí Soto Montes, promotora cultural, quien lamentó que por muchos años fueron poco difundidos y explorados.
Una vez que concluyó su licenciatura en Lengua y Cultura, por la Universidad Intercultural del Estado de Hidalgo (UICEH), decidió recabar datos, sustentarlos y divulgarlos, e indicó que ser promotora cultural es todo un reto, pero no imposible: “Urge que los paisajes bioculturales sean dignificados y difundidos. San Bartolo Tutotepec tiene potencial”.
Uno de los parajes en cuestión es el bosque de la Cumbre de Muridores: “Hay figuras de piedra creadas de manera natural, las cuales asemejan a ranas, carros, conejos y seres humanos. Están dos al borde de la carretera: las piedras del Sapo y de los Compadres”.
Soto Montes criticó que haya descuido, poca inversión y mala organización de los gobiernos, por lo que —dijo— se requiere una revalorización identitaria y una sensibilización de la riqueza que posee el municipio por parte de los habitantes: “No debemos mirar ciertos sitios con ojos de folclore y signos de pesos, ya que es parte de un patrimonio que nos pertenece a nosotros”.
Magda García I San Bartolo Tutotepec