Las actividades pesqueras en la presa Requena, asentada en Tepeji del Río, de la que dependen al menos 80 familias dedicadas a la comercialización de distintas variedades de peces, se encuentran en riesgo ante los bajos niveles que presenta el cuerpo de agua; asimismo, autoridades avistan una crisis hídrica en la región para el próximo año.

Al respecto, el alcalde Salvador Jiménez Calzadilla dijo que esta situación es preocupante, por lo que se reuniría en Tula con funcionarios estatales, sin precisar de qué dependencia, a fin de tratar el tema y ver qué se recomienda hacer con las personas que dependen del embalse.

En entrevista, el edil sostuvo que además de significar un golpe a la economía de los pescadores y para las familias que dependen de la Requena (al menos 500), lo preocupante es que el poco líquido de la presa no alcanza a permear en la tierra y por lo tanto no hay recarga de los mantos acuíferos.

Ante tal panorama, el edil previó una crisis hídrica en la región suroccidente de la entidad el próximo año, cuando los pozos de agua potable que abastecen a la población carezcan del líquido para suministro público.

De acuerdo con líderes sociales, como Juan Isidro Granados, expresidente de la asociación de pescadores 20 Arcos, que mantiene el usufructo de la presa, “la escasa agua que tiene la Requena hace que el líquido tenga poca oxigenación, lo que pudiera provocar la muerte de peces”, aunado a las altas temperaturas.

En previa entrevista, el representante gremial dijo que el azolve de la presa es un problema, ya que reduce la capacidad de aforo del embalse, por lo que ahora solo tiene dos o tres metros de profundidad en la mayor parte de la superficie.

Miguel Ángel Martínez I Tepeji del Río