Pobladores de la Unidad Habitacional Pemex (UHP) alertaron que el reinaugurado puente peatonal y vehicular Zaragoza, estrenado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el pasado 24 de agosto, ya presenta agrietamientos y la separación de banquetas.

Durante un recorrido por la zona se pudo constatar la queja ciudadana, en la que los habitantes señalaron de fallas que van hacia el cauce del río Tula.

El paso del puente fue cerrado al tránsito de personas y automóviles desde el 19 de abril pasado y fue reabierto para proceder con las obras del Plan Hídrico de Tula, propuesto por la dependencia federal para evitar inundaciones, como las de septiembre pasado.

A menos de una semana del estreno, según la acusación, se habría presentado la fractura en la obra, que corrió a cargo de la empresa Irol Corporativo, en el tramo uno del Plan Hídrico, que va desde el puente del ferrocarril naranja, a espaldas del Club de Leones, hasta Zaragoza.

Alberto González Sánchez, ingeniero y poblador de la zona, señaló, una semana antes de la inauguración, que los trabajos eran de “mala calidad”, pues previo a la apertura apenas se estaban colando las banquetas y parte de las losas del puente.

También sostuvo que el proyecto avanzó en unos días de 70 a 100 por ciento, por lo que las estructuras no tuvieron el tiempo de fraguado para secar.

De acuerdo con la dependencia federal, el paso para librar el río Tula fue elevado y ampliado para que, de manera “segura”, se puedan recibir más aguas negras del Valle de México, evitando riesgos de anegación como la ocurrida en septiembre pasado.

La próxima semana se cumplirá un año de la anegación por el desbordamiento del río Tula, lo cual afectó a más de 35 mil ciudadanos, tanto de la zona centro como de otras nueve localidades.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende