Carlos Martínez Oviedo, originario de Las Chacas, en Huejutla, trabajaba como ayudante de chofer para retomar sus estudios y fue una de las víctimas del accidente, en el que un camión turístico terminó calcinado.
El incidente carretero ocurrió en Tamaulipas el pasado 10 de septiembre, con un saldo de 18 fallecidos, de los cuales ocho eran originarios de varios municipios de la Huasteca.
Familiares de Carlos comentaron que él iba en el autobús porque desde hace más de dos años lo invitaron a trabajar vendiendo boletos de camión y para viajar de Huejutla a Monterrey.
La pérdida del joven tiene consternados a sus allegados, quienes se enteraron de lo sucedido por un conocido, radicado en esa ciudad del norte del país.
La más afectada emocionalmente es su madre.
Por su parte, Sofía, de 30 años, quien vivía en Loma Bonita, Huejutla, quería contribuir con el gasto familiar, por eso aceptó un trabajo en Monterrey, pero tampoco llegó porque murió al instante, luego de que una pipa impactara al camión que la llevaría a su nuevo empleo.
Familiares de Sofía comentaron que era emprendedora y por ello quería irse a trabajar, para apoyar en lo económico a sus dos hijos y su esposo.
Erick García Luciano, de oficio albañil y vecino de Chililico, abordó el autobús en la noche porque había conseguido trabajo por mes y medio. Una de sus motivaciones era regresar a su comunidad para el Xantolo.
Salomón Hernández | Huejutla
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