El 30 de noviembre es una fecha emblemática para habitantes de la Huasteca: es el día en que, de acuerdo con la tradición oral, se retiran los espíritus que cruzaron el umbral del inframundo para convivir con los seres queridos.

Durante la celebración a San Andrés, los danzantes de las cuadrillas se descubren el rostro que era oculto por las máscaras, explicó Mario Bustos Escobar, coordinador de la Casa de la Cultura de Huejutla.

Comentó que para algunas personas el Xantolo (Día de Muertos en la Huasteca) concluye el 2 de noviembre; sin embargo, para otras es hasta el 30 de noviembre cuando termina la festividad.

Bustos Escobar manifestó que este miércoles se realizó la última ofrenda del año, en honor a San Andrés, y posteriormente, el retiro de los arcos; acto seguido, los integrantes de las cuadrillas de disfrazados o coles se destaparon las caras.

Expuso que el festejo a los difuntos, que comenzó el 24 de junio con la siembra de la flor de cempasúchil, la cría de los animales y el ahorro de dinero para llevar a cabo la celebración, llegó a su fin.

“Según la tradición, del 2 al 30 de noviembre no hay que quitar la flor del arco, debe conservarse hasta que esté seca, por lo que antes, en las comunidades, era guardado atrás de las casas para que no se les cayera la flor y no lo movían hasta el año siguiente, para poder regar la semilla”, expresó.

Salomón Hernández I Huejutla

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Según la Secretaría de Salud de ese estado, del 5 al 18 de noviembre, se registraron 554 casos, lo que representa más de los reportados del 24 de octubre al 4 de noviembre.