El Centro de Cultura Emocional de la Familia (CCEF) registra una atención semanal de entre 400 y 450 usuarios, que en su mayoría presentan ansiedad y depresión, informó el titular Jaime Olvera Hernández.

Ayer, en el marco del Día de la Salud Mental, el funcionario opinó que falta cultura en el tema porque aún son más quienes lo asocian con locura, pese a que, actualmente, gran parte de la población padece depresión en menor o mayor grado.

“Se ha vuelto una competencia el querer ser mejor, el querer estar más arriba. Nos llenan de información, muchos estudios, mucho trabajo, mucho dinero y entonces, ese tipo de situaciones afectan la salud mental”, refirió.

Olvera Hernández definió a la salud mental como el bienestar que tiene cada individuo para poder desarrollarse en su entorno sin tener ningún problema.

Sin embargo, dijo, cuando se pierde la capacidad para manejar el estrés y las situaciones de la vida diaria, se vuelve un problema de salud mental, que muchas veces se manifiesta en el físico.

Detalló que en el CCEF atienden desde niños de seis años hasta adultos mayores, aun-que el grupo predominante tiene entre 22 y 35 años, y la demanda de servicio incrementó con la pandemia de Covid-19.

Indicó que los menores de edad presentan, sobre todo, cuadros de ansiedad, algunos derivados de estrés profundo; mientras que en los adultos, es más frecuente la depresión, en muchos casos, por pérdidas familiares o laborales.

Mencionó que el equipo interdisciplinario del CCEF también atiende a usuarios con ideas suicidas, sobre todo adolescentes de 13 a 17 años, pero hay quienes requieren la intervención de un psiquiatra, por lo que son canalizados con el especialista.

María Antonieta Islas I Tulancingo