Alfareros se quejan por las bajas ventas de sus productos, pues a pesar de que para algunos sectores las actividades económicas mejoraron luego de varios meses de contingencia sanitaria por Covid-19, para su sector “el panorama no es claro”.
“Ahí vamos pasándola, al día”, reconoció Luisa María Hernández, quien crea con barro rojo desde artículos de cocina hasta figuras decorativas y jarrones y externó que a la crisis económica que enfrentan se suma la escasez de sus insumos.
Luisa María se dijo preocupada porque la materia prima que utilizan que es el barro rojo, el cual “se está terminando” y antes solo lo tomaban de la tierra, ahora tienen que comprar por camión de volteo que cuesta alrededor de mil pesos, pero que no todo es barro, pues les llevan “hasta piedras y ramas”.
Recordó que una de las propuestas para mejorar su actividad es la realización de un corredor turístico artesanal; sin embargo, algunos temen que no se cristalice el proyecto, sobre todo porque “la pandemia aún no se termina”.
Indicó que mujeres que se dedican a esta actividad tienen muchos reconocimientos, algunos hasta internacionales, pero que estos no se refleja en lo económico.
Los artesanos, en especial los de Chililico, enfrentan otros problemas, como son los coyotes (intermediarios), expresó.
“Y como no les van a vender barato si necesitamos el dinero, sobre todo porque no hay muchas ventas por el dichoso Covid-19, al menos tenemos que hacer algo para irla pasando”, lamentó.
Salomón Hernández I Huejutla