R estauranteros y dueños de bares en Tula acordaron ayer con autoridades municipales, así como del sector Salud, reaperturar sus establecimientos tan pronto pase la fase de riesgo por la expansión de coronavirus (Covid-19) en Hidalgo y el semáforo cambie de rojo
a naranja.
Los integrantes del sector establecieron que el próximo lunes revisarán que sus negocios cumplan con los protocolos sanitarios y adecuarse a la nueva normalidad para prevenir que sus comercios no sean puntos de contagio y garantizar la seguridad de sus clientes.
En reunión con autoridades locales, decenas de locatarios propusieron comenzar operaciones a la brevedad, después de tres meses de contingencia y registrar cuantiosas pérdidas económicas, ya que mantener cerrados sus negocios solo ha generado pérdidas, por el pago de renta y servicios.
Algunos restauranteros reprocharon al ayuntamiento que hasta ahora no hayan recibido ningún apoyo por parte de los tres órdenes de gobierno para sortear la crisis de salud que atraviesa el país, ya que consideraron que “el Estado debe tener un plan para contener las afectaciones”.
Los comerciantes se dijeron dispuestos a acatar todas las recomendaciones sanitarias para que den el visto bueno para volver a funcionar y entregaron un oficio en el que piden que se les permita abrir diariamente con venta de alimentos en un horario de 16:00 a 00:00 horas y con un aforo máximo de 50 por ciento.
Se comprometen a que la venta de alcohol sea controlada.
Miguel Martínez I Tula