La Inteligencia Artificial (IA), que ha revolucionado el consumo de contenidos en internet, tiene aspectos negativos como la discriminación de personas de piel oscura y la generación de contaminación por el alto consumo de energía, por lo que debe regularse, alertó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Gabriela Ramos, directora general adjunta de la Unesco para el Sector de Ciencias Sociales y Humanas, advirtió que debido a la rapidez con la que se ha adoptado la IA apenas se empiezan a dimensionar los impactos de su uso.

Hasta ahora, detalló, se han hallado diversas afectaciones a los usuarios que utilizan la IA a través de los dispositivos, aplicaciones, redes sociales, entre otros.

Sin embargo, las repercusiones de su uso, señaló, vulneran aún más a niños, adolescentes y jóvenes.
La Inteligencia Artificial también es contaminante, señaló Ramos, quien es encargada de supervisar las contribuciones de la institución para construir sociedades inclusivas y pacíficas.

“Con los datos que tenemos, algunos de los programas más intensos en energía pueden ocupar lo que se correspondería a 125 viajes de ida y de regreso de Nueva York a Berlín; con todos estos casos, al final del día hay que controlarlos”, expuso.

Debido a ello, el organismo promueve a nivel global la Recomendación de la Unesco sobre la Ética de la Inteligencia Artificial (IA), que es la primera norma mundial sobre el tema.

Alertó que actualmente, ni siquiera se tiene una clasificación mundial de qué tipo de inteligencia artificial
se utiliza.

Señaló que México, a través del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), es uno de los países que ha puesto interés en adoptar las recomendaciones; otras naciones que han mostrado interés son Alemania, Brasil y Egipto.

Iris Velázquez I Agencia Reforma