El nuevo dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marco Mendoza Bustamante, informó que detectaron anomalías por casi 25 millones de pesos tras la renuncia del expresidente Julio Valera Piedras, por lo que procederán legalmente contra los exmilitantes que resulten implicados.

A 48 horas de tomar las riendas del tricolor en Hidalgo, luego de la desbandada de casi 100 priistas, Mendoza Bustamante anunció que procederán legalmente por casos de corrupción que han detectado de la pasada dirigencia, encabezada por Valera Piedras.

Dichas irregularidades, que incluyen gastos no comprobados, deudas con proveedores y multas que tiene el partido por parte de la autoridad electoral, rondan los 25 millones de pesos, por lo que el dirigente señaló que su presupuesto está comprometido por lo menos por los siguientes cinco años.

De igual manera, informó que iniciarán procesos penales y electorales contra los que resulten responsables de ese desfalco, por lo que pidió al actual gobierno estatal prestar atención a la situación y aplicar “el peso de la justicia” a quienes calificó de “traidores”.

Entre los “boquetes financieros” que, aseguró, dejó el recién salido Comité Estatal del partido se encuentran deudas por saldar de 2 millones de pesos, multas ya recibidas por 2 millones y otras sanciones que prevén recibir en los siguientes días por casi 13 millones más.

Además, dijo que encontraron anomalías en supuestas compras de material de oficina, libros, investigaciones y capacitaciones, pues su aplicación a militantes está en duda, lo que representa “un gasto importante” para las arcas del PRI.

“Encontramos gastos en actividades no especificadas: supuestos libros, investigaciones, presuntas capacitaciones. En una primera aproximación de los montos, hemos identificado que están comprometidas las finanzas del partido por lo menos en los próximos cinco años”, declaró Mendoza Bustamante.

Luis Godínez I Pachuca