Los homicidios dolosos en el país se incrementaron un 15 por ciento de enero a agosto de este año con respecto al mismo periodo de 2017.
Cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) establecen que hasta agosto se contabilizaron 18 mil 835 averiguaciones previas por homicidio doloso, en tanto que el año pasado en el mismo lapso, se reportaron 16 mil 318 indagatorias por ese delito.
El mes pasado el sistema registró 2 mil 488 denuncias por homicidio doloso, 4.4 por ciento menos que julio, que desde 1997 ha sido el mes más violento con 2 mil 603 carpetas de investigación por ese delito.
La media nacional en cuanto a las tasas por homicidio doloso, por cada 100 mil habitantes, es del 15.1 por ciento.
El estado más violento es Colima con 51.86 de tasa en asesinatos, seguido por Baja California con 49.92 y Guerrero con 41.57.
En la lista figuran, por encima de la media nacional, Chihuahua con 33.88, Quintana Roo con 28.2 y Guanajuato con 28.07.
También se encuentran Morelos y Sinaloa, ambos con 21.94 y 21.9, respectivamente, seguido de Zacatecas con 20.84, además Nayarit con 19.76, Michoacán con 18.03, Tamaulipas con 17.1 y Oaxaca con 16.13.
En cuanto al secuestro entre enero y agosto el SNSP, que elabora la información remitida por las Procuradurías y/o Fiscalías Generales de las 32 entidades federativas, registró 639 plagios, 18 por ciento menos que en el mismo periodo de 2017 cuando se acumularon 782 averiguaciones previas por ese delito.
Los estados por arriba de la media nacional en secuestros por cada 100 mil habitantes (0.51) se encuentran Morelos con 1.01, Guerrero con 0.99, Colima con 0.79, México con 0.6, Nayarit con 0.54 y Campeche con 0.53.
En lo que va de la Administración de Enrique Peña Nieto, el número de homicidios rebasó el sexenio anterior, en su intento por debilitar las organizaciones criminales y la captura de 110 de los 122 objetivos prioritarios del Gobierno federal, identificados al inicio del sexenio como líderes de cárteles y que representaban alta peligrosidad para la ciudadanía.
La gestión de Felipe Calderón terminó con 102 mil 327 carpetas de investigación por homicidio doloso; mientras que con Peña Nieto se contabilizaron hasta el último día de agosto 116 mil 940 indagatorias por ese delito.
“Se fortaleció la coordinación entre los tres niveles de gobierno, priorizando el uso de la inteligencia, lo que permitió prevenir la violencia y la delincuencia a partir de la reducción de los factores de riesgo que la provocan.
“Las acciones impulsadas por el Gobierno de la República en materia de seguridad permitieron obtener resultados en la reducción de los delitos de mayor impacto social, principalmente el secuestro, el robo y la extorsión”, presumió Peña Nieto en su Sexto Informe de Gobierno.
Benito Jiménez
Agencia Reforma