El Instituto Nacional Electoral (INE) retomó el 30 de junio pasado el proceso de selección de consejeras y consejeros electorales que fue suspendido el pasado 18 de marzo debido a la pandemia de coronavirus (Covid-19), por lo que fue modificado el calendario que había quedado en la fase de entrevistas.
En dicha etapa, aún contiende Christian Uziel García Reyes, consejero del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), toda vez que Miriam Saray Pacheco Martínez, de ese órgano; Martha Alicia Hernández Hernández, exintegrante de este, y Alfredo Alcalá Montaño, miembro de la Junta Local del INE, se quedaron en la etapa tres, correspondiente a la revisión documental.
De acuerdo con la publicación de ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF), del 18 al 28 de febrero fue abierta la convocatoria para el registro de aspirantes al cargo, el cual tendrá un periodo de nueve años, a la que se inscribieron 390 personas, de las cuales, 11 eran hidalguenses; el 6 de marzo se estableció la primera fase: revisión de requisitos de elegibilidad.
El 11 del mismo mes, 329 presentaron su examen (etapa dos), el cual sirvió como base para evaluar los conocimientos de los aspirantes, a través de preguntas y análisis de textos, pero solo 164 obtuvieron las más altas puntuaciones en su género; posteriormente se analizaron los puntajes y documentación (tercera), y se eligieron 60 para entrevistas (cuarta).
García Reyes suma un total de 86.6; sin embargo, el INE detalló que eso “no prejuzga sobre la escala de idoneidad de los aspirantes para integrar la lista de 20 personas que formarán las quintetas que serán comunicadas a la Junta de Coordinación Política”.
VEN GÉNERO
Los consejeros Marco Antonio Baños Martínez, Enrique Andrade González, Alejandra Pamela San Martín Ríos y Valles y Benito Nacif Hernández concluyeron su periodo de seis años el pasado 3 de abril
El proceso de designación de los consejeros electorales procurará la inclusión paritaria de hombres y mujeres
Adela Garmez I Pachuca
Las autoridades municipales de Real del Monte, así como del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), han autorizado que varias propiedades con valor histórico sean modificadas, lo que implica que la imagen del municipio cambie y esto derive en la cancelación de su nombramiento como Pueblo Mágico.
