A lo largo de casi dos años de trabajos del Plan Hídrico en la cabecera de Tula se contabilizan dos decesos y más de 10 incidentes relacionados con desgajamientos de taludes que han derivado en derrumbes de cimientos de viviendas, colapso de casas, bardas, bodegas, locales comerciales e infraestructura pública diversa, como el callejón de La Cruz, que tuvo que ser cerrado al tránsito desde hace semana y media ante el riesgo de que este se desplomase.
Con la muerte de A. C., quien fue arrollado la mañana de este jueves por un camión de volteo, se acentuaron las molestias de ciudadanos que califican como “negligente, innecesaria y de gran riesgo” la ejecución de los trabajos.
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Tras el fallecimiento del vecino de la calle Xochiquetzal, de la colonia 16 de Enero, así como las múltiples afectaciones que el asentamiento ha sufrido desde que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) llegó a Tula para ejecutar los trabajos del Plan Hídrico de la demarcación, el 6 de abril de 2022, vecinos del conjunto urbano amagaron con no permitir la continuidad de las labores.
Protestan por muerte de sujeto en Tula
Los inconformes señalaron que la principal molestia ahora es por el fallecimiento del hombre de 65 años, quien era de oficio artesano y que dejó en el desamparo a su esposa y a su hijo, pero principalmente porque ya habían avisado del riesgo del tránsito de camiones pesados por el área a las autoridades de los tres órdenes.
Como medida de protesta ante la muerte del residente, la que calificaron como un “homicidio”, los lugareños advirtieron que si no se atendían sus peticiones de seguridad y protección civil, quemarían maquinaria e impedirían que la obra del río continuara en todos sus frentes, ya que los perjuicios no son únicamente para el antiguo Tesoro, hoy 16 de Enero, sino para toda la cabecera municipal y para los trabajadores de Conagua.
Recordaron que, apenas el 29 de diciembre pasado, un trabajador de la empresa Control de Erosión murió aplastado por un talud, a la altura del callejón de La Cruz, y otros tres obreros resultaron lesionados; a mitad de diciembre, el derrumbe de barda dejó a dos trabajadores de la obra heridos de gravedad.
El 23 de noviembre pasado, otro empleado de la construcción quedó atrapado en medio del caudal del cuerpo de aguas negras, su rescate fue posible hasta la madrugada del día siguiente.
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende
