Integrantes del Movimiento Social por la Tierra (MST) exigieron que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) atienda la inoperancia de las plantas potabilizadoras que se instalaron en Tula y Tepetitlán a finales de 2018, ante la detección de metales pesados, como el plomo, en los cárcamos.

Encabezados por su actual dirigente Yuri Zareth Uribe Montero, indicaron que el gobierno federal, a través de dependencias competentes, como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), debe resolver la problemática ecológica que se vive en la región surponiente de la entidad.

La activista mencionó que se debe comenzar con el tema del agua “porque es una cuestión gravísima”, pues describió que en lugares cercanos a la presa Endhó hay numerosos casos de cáncer, más de lo que las autoridades han contabilizado en los últimos años, por lo que pidió no minimizar el asunto.

Exigió una explicación a la Comisión Estatal del Agua (CEA) del motivo por el que, pese a que se reconoció que siete pozos de Tula y Tepetitlán tienen presencia de plomo y que se construyeron seis plantas potabilizadoras, estas no han funcionado.

“Lo grave es que las autoridades aceptaron que ellas no operan porque están incompletas”, indicó Uribe Montero, por lo que exigió que se justifique el hecho de que no se haya avisado de lo anterior y de la falta de intervención, a pesar de que se se autorizó un recurso de 30 millones para tal efecto.

Por otro lado, afirmó que, en caso de detectar una posible corrupción, se expondría directamente a la Conagua, cuya gerencia nacional había acordado una reunión con los activistas este jueves al mediodía en la alcaldía de Tula, pero, sin aviso previo, la mesa de trabajo fue reprogramada para hoy.

IRREGULARIDADES

El 28 de diciembre de 2018, la Conagua dio a conocer un estudio en el que se revelaba que al menos cinco pozos de agua de Tula y dos de Tepetitlán estaban contaminados con metales pesados

Como respuesta, el gobierno estatal y la federación construyeron siete plantas potabilizadoras; sin embargo, todas son inoperables, afirmaron activistas

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende