De entrada, se sabe que entre este fondo está lo que La Cruz Azul pagó por cinco años de retraso en el Impuesto Predial
Según Christian Martínez, el recuso que dejó la anterior gestión de Tula “se debe usar con reserva” | Foto: Miguel Martínez
Los 149 millones de pesos que dejó en Tula la anterior gestión de Mario Guzmán Badillo “en realidad no son tanto así” y “esos recursos debemos tomarlos con reserva, porque estos serán destinados en su mayoría a cubrir el gasto corriente de la alcaldía”, señaló el mandatario Cristhian Martínez Reséndiz.
El edil expresó que estos recursos se usarán para el pago de nóminas del ayuntamiento de Tula, renta de edificios, cubrir el uso de energía eléctrica, jubilaciones, entre otros elementos que representan gastos operativos del ayuntamiento, por lo que, a su consideración, “no corresponde a un monto que se pueda disponer libremente”.
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Cristhian Martínez afirmó que se evaluará si parte de los fondos con los que se cuenta en las arcas podrían usarse para pagar la deuda histórica que tiene la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tula (Capyat) con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que asciende a poco más de 20 millones de pesos y que pone al municipio en riesgo de que los 19 pozos del organismo no funcionen y, por ende, haya desabasto del líquido.
Antes de culminar su gestión al frente de Tula hace unos días, Mario Guzmán Badillo declaró que 105 millones de pesos que pasarán a manos de la nueva administración municipal corresponden a recursos propios.
El ahora exalcalde apuntó que 19 millones pertenecen al Ramo General 33, para atender las demandas de educación, salud, infraestructura básica, fortalecimiento financiero y seguridad pública.
Otros 21 millones, agregó, son del ramo 28, correspondientes a las participaciones en ingresos federales e incentivos económicos. Además de que parte de los fondos se dejaron ya etiquetados por la gestión 2020-2024 para la ejecución de obra pública diversa.
Es de recordar que los recursos económicos que dejó la anterior administración de Tula a la actual son consecuencia del pago del Impuesto Predial por parte de la cementera La Cruz Azul, cuya cantidad asciende a los 125 millones de pesos por cinco años de retraso.
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