Jesús González I Atotonilco de Tula
A pesar de señalar por años la contaminación que producen tanto la calera Beltrán como Cal el Tigre en la comunidad Bóvedas, pobladores siguen reportando padecimientos y contaminación que atribuyen a la actividad de ambas factorías. Asimismo, acusan que autoridades no han aplicado medidas para evitar dicha polución.
“Es el polvo, el ruido que hacen sus máquinas y otras problemáticas que nos han venido afectando a poco más de cien pobladores que vivimos en la comunidad Bóvedas; hemos enviado documentación a la Secretaría del Medio Ambiente, tanto federal como estatal, y no vemos acciones concretas para acabar con esta contaminación”, indicó Mariana Trejo.
Otros vecinos coincidieron en considerar que, a pesar de la “apertura” de directivos para tratar el tema, no aplican acciones para solventar la situación.
“El año pasado se tuvieron varias reuniones, algunas ríspidas y otras más amables por parte de los gerentes de las caleras, quedaron de hacer acciones para evitar la contaminación y en un inicio se sintió menos polvo, pero ahora vemos de nueva cuenta la problemática”, explicó uno de los residentes.
En un recorrido por la zona, Criterio pudo observar polvo en los árboles, así como en vehículos estacionados en las calles.
“El polvo es una constante, apenas lavas tu coche y de nueva cuenta se ensucia, imagínense lo que provoca en nuestros pulmones, así hemos vivido por muchos años y parece que no hay manera de que esta situación cambie”, añadió.
Otros vecinos consultados comentaron la incidencia en enfermedades de la piel y/o problemas estomacales que sufren menores locales.
“A ciencia cierta, no sabemos a qué se deban las enfermedades, creemos que es por el polvo, aunque no existe un estudio de las causas de estos padecimientos”, concluyó uno de los colonos.